Cómo saber si los neumáticos del coche están en buen estado para viajar

El automóvil es el vehículo más frecuente entre los españoles, según el último informe publicado por el portal estadístico Statista. Y cuantos más vehículos, mayores probabilidades de accidentes. En 2021, 1.004 personas perdieron la vida en las carreteras, un 9% menos que en 2019, el último año sin limitaciones a la movilidad.

Infinidad de factores influyen en este tipo de percances. La falta de sueño, los despistes, el consumo de drogas y alcohol y, también, el mal estado de los coches, concretamente el de los neumáticos.

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Porque hasta millón y medio de vehículos circulan con defectos graves en las ruedas, según un estudio publicado en el pasado curso por el Real Automóvil Club de España (RACE). Entre los defectos más comunes de este elemento están el desgaste irregular (con un 48,5% de los casos), deformaciones anormales o roturas (17,7%) y la profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal (13,6%), según apunta el informe del RACE.

Es por esta razón por la que antes de emprender un largo viaje es más que conveniente revisarlas. Porque aunque a simple vista aparenten normalidad, puede que existan irregularidades que pasen desapercibidas.

La rutina habitual antes de viajar debería ser verificar la presión. Es cierto que para los más experimentados, basta con una simple mirada para saber que los neumáticos están bajos o altos, pero hay situaciones en las que con esto no es suficiente. Es entonces cuando hay que acudir a los manómetros que ponen a disposición la mayoría de gasolineras, comprobar el nivel y marcar el óptimo. Hay que tener en cuenta que dependiendo del vehículo la medida puede variar. Por ello, en la documentación se especifica cuál es la presión adecuada.

Un factor que sí se puede examinar de un vistazo es el dibujo, pues cuando está desgastado es bastante evidente que necesitan ser cambiados. También hay que prestar atención a si la superficie muestra grietas en los costados. De ser así, es también un síntoma de desperfecto y conviene reponer la goma.

Un recurso que se suele utilizar para comprobar el estado de los neumáticos es una moneda de un euro. Sí, por raro que parezca este objeto tan simple puede indicarnos si necesitamos un cambio de ruedas.

Es tan sencillo como introducirla en las bandas de rodamiento, que están en la parte intermedia. Si el borde, teñido de dorado, queda a la vista es que la goma ha sobrepasado su vida útil y necesita ser repuesta.