Multas de hasta 800 euros por conducir con los neumáticos desgastados

Los profesionales recomiendan tomarse «unos minutos para revisar el buen estado del dibujo, la profundidad de las ranuras principales de la banda de rodadura y la presión del aire». Destacan desde la DGT que estos defectos afectan al agarre, la frenada, la eficiencia energética, la maniobrabilidad del vehículo y a la capacidad de evacuar agua, arena o piedrecillas. En definitiva, «unos neumáticos en buen estado determinan la seguridad del vehículo y la de sus ocupantes».

La DGT destaca cuáles son los fallos más frecuentes entre los españoles en el uso de los neumáticos:

- Presión excesiva o baja . Debe comprobarse regularmente, ya que si es excesiva causa un desgaste muy pronunciado en el centro de la banda y si es demasiado baja perjudica a los extremos.

- Utilizar una llanta inadecuada . Una llanta demasiado estrecha o demasiado ancha puede provocar descgaste pronunciado en el centro o en los extremos de la banda de rodadura.

- Alineación incorrecta. Cuando los desperfectos en las cubiertas se localizan solo en uno de los laterales de la banda de rodadura, el error suele estar en las cotas de alineación o el paralelismo entre los ejes. Un error de sólo 2,5 en el ajuste de un eje puede incrementar el consumo de combustible en un 16%.

- Presión no adaptada a la carga . Cuando el coche va a llevar mucha más carga de la habitual, es recomendable elevar la presión al máximo recomendado, incluso un poco por encima para minimizar el riesgo de desperfectos en la banda de rodadura.

- Mala elección del neumático . La elección del neumático debe realizarse conforme al uso habitual del vehículo, su carga y el tipo de superficies que va a recorrer. Además para elegir el tipo de goma también es recomendable tener en cuenta el estilo de conducción, las temperaturas y el tipo de firme por el que se va a circular.