Balón de oxígeno de Carmena al BBVA: «Voy a revisar la Operación Chamartín»

Tras concluir la cita, Bejar se ha mostrado optimista y ha asegurado, a través de un comunicado, que confiaba en que «el Plan Parcial, una vez analizado por el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento, pueda ser aprobado en un próximo Pleno ». El encuentro se ha desarrollado durante aproximadamente una hora en un ambiente de máxima cordialidad. Durante este tiempo, Bejar ha tenido la oportunidad de comentar los pormenores de esta actuación urbanística que supone transformar todo el norte de Madrid y cuyo Plan Parcial quedó totalmente terminado el pasado mes de mayo, a falta de la aprobación por el Pleno del Ayuntamiento.

El proyecto de DCN trata de recuperar para Madrid 3,1 millones de metros cuadrados de suelo hoy totalmente degradado tras 20 años de abandono. Significará dotarlo con una gran zona verde de 56 hectáreas equivalente a la mitad del Parque del Retiro , con espacios para nuevos equipamientos sociales, con grandes bulevares en el nuevo tramo de Paseo de la Castellana , con nuevas estaciones de metro y tren, y con renovadas infraestructuras como puede ser la remodelación del Nudo Norte de la M-30.

El 80% de todo el suelo revertiría otra vez en los madrileños a través de estas zonas verdes, dotaciones e infraestructuras. El restante 20% se destinaría a uso residencial y de oficinas.

El proyecto Distrito Castellana Norte, la antigua operación Chamartín, volvía a resurgir a primeros de año, cuando representantes de las tres administraciones anunciaban un nuevo impulso y su intención de ponerlo en marcha a finales de este año, algo que finalmente no podrá ser ya que la anterior Corporación, en manos de Ana Botella, decidió dejar en manos del Gobierno salido de las urnas la decisión de proseguir o no con la iniciativa.

Los promotores, la empresa Distrito Castellana Norte –participada en un 75,5 por ciento por BBVA y el resto por la constructora San José–, anunciaban a primeros de año que la operación se desarrollaría en veinte años, el 80 por ciento se destinaría a infraestructuras públicas y generaría más de 120.000 empleos, más sus efectos indirectos.

Contaría con un centro de negocios de referencia, tres nuevas estaciones de Metro (con la ampliación de la línea 10 y la línea 1), dos de Cercanías y una vía ciclista de 12,8 kilómetros. El 25 por ciento del suelo se destinaría a usos ferroviarios.