Luz verde a la ampliación de la Castellana

El ministerio de Fomento, el gobierno regional, el Ayuntamiento y el BBVA participan en el proyecto, que es un ejemplo de colaboración público-privada. Contará con un sistema de transporte público «innovador» –tipo autobús de alta capacidad– y capaz de transportar a 70.000 pasajeros/hora.

El 80% del suelo se destinará a infraestructuras públicas, y habrá más de 566.000 metros cuadrados de espacios verdes (como 56 campos de fútbol). El proyecto ha contado con la colaboración de arquitectos del prestigio de Richard Rogers, o consultoras como CB Richard Ellis, Jones Lang Lasalle o Savills.

La operación la desarrollan ahora las tres administraciones y la empresa Distrito Castellana Norte, cuyos accionistas son el BBVA -un 75,5 por ciento- y el Grupo San José. La inversión prevista es de 6.000 millones de euros, de los que 4.800 corresponderán a dinero privado -1.300 para infraestructuras y 3.500 para edificaciones-, y el resto lo pondrán las administraciones.

Este ambicioso proyecto, que lleva décadas sin pasar de los planos a la acción, sufrió diferentes avatares que hna frenado su puesta en marcha: desde cambios de gobiernos sucesivos, hasta crisis económicas, e incluso fallos judiciales. Como la sentencia de julio de 2013, por la que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anulaba una veintena de desarrollos urbanísticos de la capital, incluido éste.

Según los planes de los promotores, la idea es soterrar las vías del tren en la estación de Chamartín. A partir de ahí, comenzará una prolongación de la Castellana que dividen en cuatro zonas. En primer lugar, el parque central, de uso fundamentalmente residencial: 6.300 viviendas, y un parque de 24 hectáreas.

Además, habrá una segunda área de negocios, donde se repartirán oficinas, residencial, usos hoteleros y espacios comerciales a lo largo de 880.000 metros cuadrados.

Una tercera zona, la de prolongación en sí, será ocupada por 10.000 viviendas más. Y por la mediana de sus calzadas circularán los autobuses de alta capacidad -o «tranvía sobre neumáticos»-.

Por último, habrá un área tecnológica: 180.000 metros cuadrados sobre los que desarrollar espacios relacionados con la sociedad del conocimiento.

Un ámbito de 6.000 metros cuadrados quedará sin aprovechamiento, para respetar y garantizar la integridad del parque Regional de la Cuenca del Manzanares. Y también están previstas infraestructuras de transporte: la remodelación intgral del nudo norte de la M-30 y la del nudo M-40 norte, además de tres estaciones de Metro nuevas y el refuerzo de la de Begoña.