La Operación Asfalto, con 13,3 millones invertidos, no convence a todos

Madrid perdió la buena costumbre de reasfaltar sus calles periódicamente cada verano; la crisis obligó a reducir esta partida, que terminó suprimiéndose hace ya varios años. Desde entonces, todo ha venido «rodado»: el uso intensivo de las calles, unido a las duras condiciones meteorológicas -con años de fuertes nevadas y heladas, y la aplicación de la sal, tan dañina para los asfaltos- habían convertido la gran mayoría de las calles de la capital en una auténtica «gymkana» en la que sortear los baches se había convertido en tarea imposible.

Las quejas de los ciudadanos eran muchas, y el Ayuntamiento de Madrid aprovechó la oportunidad que le daban los nuevos contratos integrales para destinar un dinero del que antes no disponía a reasfaltado. Desde el 1 de enero, se está trabajando en las distintas calles, con una inversión de 114 millones de euros a lo largo de los próximos ocho años, que actuará sobre el equivalente a una carretera de 450 kilómetros de largo y diez carriles de ancho.

Pero claro, una actuación a tan largo plazo obliga a priorizar: de momento, este año se está trabajando sobre 855.000 metros cuadrados de calzadas. Son muchas, pero aún son más las que se quedan fuera, aunque estén igualmente necesitadas. «Los madrileños deben saber que gracias a los esfuerzos y sacrificios que han hecho hoy volvemos recuperar la inversión de antes de la crisis», aseguró la alcaldesa Ana Botella.

Para seleccionar por qué calles se comenzaba a trabajar , se estudió «cuáles presentan mayores desperfectos, y las más demandadas por los vecinos de la ciudad». Después, se han concentrado aquellas con más intensidad de tráfico en los periodos en que hay más madrileños de vacaciones: julio y agosto.

Pero muchos vecinos no ven llegado el momento de que solucionen los baches de sus calles, que siguen manteniendo los mismos agujeros desde hace demasiado tiempo. Otros no entienden cómo se reparten las obras: en la avenida de los Poblados, por ejemplo, se ha asfaltado el tramo entre la calle Eugenia de Montijo y la carretera de Extremadura hace unos años, y el tramo entre la carretera de Andalucía y la calle Secoya este verano. Sin embargo, falta un tramo de 600 metros entre esta última calle y la de Eugenia de Montijo, algo inexplicable para los vecinos, que en algunos casos incluso lo consideran un «castigo» por su actitud de rebeldía contra los parquímetros.

Para intentar paliar este descontento, y simultáneamente con la operación asfalto, en septiembre se pone en marcha el Plan de Barrios, otros 6,2 millones de euros que renovará la capa de rodadura de 300.000 metros cuadrados de calzadas en los 21 distritos de la ciudad. Y ha ampliado el servicio Madrid Avisa , que se compromete a solucionar en 72 horas algunos tipos de baches y otras incidencias.