El juez ultima el auto final del Madrid Arena, con 16 acusados

Es decir, que López-Palop incluirá en el listado de personas que se sentarán en el banquillo a las 14 solicitadas por la Fiscalía , más otras dos: el coordinador de seguridad de la extinta empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madrid), gestora del Madrid Arena, José Rodríguez Caamaño, y el inspector jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo. Una «quiniela» más que probable pero que, con todo, está a expensas de que sea notificada formalmente por el magistrado del juzgado número 51 de Madrid en los próximos días. Como ya hizo el año pasado, López-Palop sigue trabajando en Plaza de Castilla durante todo el mes de agosto, alternando guardias, y se irá de vacaciones en septiembre. Por ello se espera que antes de ese descanso estival haga llegar a las partes personadas su resolución, en forma de auto de procedimiento abreviado y que ya estaría redactado, al menos como borrador, indicaron algunas fuentes del caso consultadas por este periódico.

La previsible inclusión de Monteagudo entre los procesados espolea no solo el seno de la Policía Municipal (donde ya hay enfrentamientos internos) , sino también en el Ayuntamiento de la capital, que con las calificaciones provisionales del fiscal a finales de julio había respirado tranquilo al ver que dejaba fuera a responsables políticos y policiales.

Durante la instrucción, López-Palop no dio muestras claras de querer encausar a Monteagudo. Tampoco en sentido opuesto. Las imágenes de las cámaras de videovigilancia del Madrid Arena recogen que esa noche hubo «botellón» en el exterior del recinto , pero no un asalto a su perímetro, y así también lo considera el Ministerio Público.

Las acusaciones son de una opinión totalmente opuesta. Sostienen que la vista gorda que se hizo sobre esos jóvenes y el dispositivo policial «escaso» (doce agentes uniformados) desembocaron en que el aforo de la fiesta se descontrolara y deviniera en la avalancha en la que murieron Katia, Cristina, Belén, Rocío y Teresa.

Desde el entorno de Emilio Monteagudo se mantiene que esa apreciación es injusta y, en caso de que López-Palop pida su procesamiento, el inspector jefe apelará a la Audiencia Provincial. Si esta tampoco le apoya, Monteagudo abandonará la jefatura del Cuerpo municipal.

Fuentes policiales tampoco entienden que, si a él se le considera responsable de lo ocurrido, se exonere a Cándida Jiménez, la oficial encargada esa noche del dispositivo y que no requirió refuerzos ni tampoco apreció que nada raro estuviera ocurriendo en el interior del Madrid Arena, pese a que estuvo en contacto con el responsable de seguridad de Madridec, Rafael Pastor, otro de los imputados y que se encontraba en el lugar.

En medios policiales añaden que si la responsabilidad va hacia arriba debe continuar hasta la concejal de Seguridad de esa época, Fátima Núñez, que primero fue imputada, luego relevada a la Junta Municipal de Carabanchel y a la que la Fiscalía pide que se exonere de cualquier responsabilidad penal en el asunto.

Por contra, si López-Palop no incluyera a Monteagudo en el auto, tanto Manos Limpias como las familias de las cinco chicas muertas recurrirán a la Audiencia Provincial. El juicio, por lo tanto, se celebrará más que probablemente el próximo año.

La Fiscalía culpa al dueño de Diviertt, Miguel Ángel Flores, su director, Santiago Rojo, y el jefe de Personal, Miguel Ángel Morcillo; los responsables de Madridec Rafael Pastor (Seguridad), Francisco del Amo (Proyectos) y José Ruiz Ayuso (Operaciones); Juan José París, Raúl Monterde, José Antonio Díaz y Roberto Mateos (de la contrata Seguriber); Carlos Manzanares y Emilio Belliard (jefes de la empresa de porteros Kontrol 34); y los médicos Simón y Carlos Viñals.