La Fiscalía no ve causa-efecto entre el «botellón» y las muertes

En ese listado no aparecía el inspector jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo. Es más, las fuentes consultadas por ABC indicaron que hace mes y medio el juez, Eduardo López-Palop, tampoco pretendía procesarlo; exactamente, según nuestros informantes, lo que iba a hacer era levantarle la imputación cuando pasara el asunto a la Audiencia Provincial, para abrir juicio oral.

Sin embargo, la postura de López-Palop empezó a cambiar semanas después. En algunas reuniones posteriores comenzó a dudar de si levantar la imputación a Monteagudo. Es más, este fin de semana «El País» llegaba a afirmar que el inspector jefe será finalmente incluido en el auto de procesamiento que está a punto de ser redactado por López-Palop.

Es decir, que actuaría en oposición al criterio de la Fiscalía. Fuentes jurídicas de toda solvencia consultadas por este diario indicaron que el Ministerio Público no ve causa-efecto entre la permisividad de la Policía Municipal del «botellón» en la Casa de Campo durante la fiesta con la tragedia acaecida esa noche dentro del recinto del Madrid Arena. «No influyó para nada. La culpa fue de la organización del evento. Además, no hubo entrada en tropel en el recinto, no se saltaron la valla. La calificación de riesgo medio para la fiesta venía dada por el aforo previsto, de 7.000 personas, y no por las 22.000 que metió el promotor, Miguel Ángel Flores», insisten nuestras fuentes.

Por ello, según ha podido saber ABC, la Fiscalía sopesa recurrir el procesamiento de Monteagudo, si es que llega a materializarse. Eso sí, antes de tomar una decisión al respecto leerá la argumentación que dé el juez en su auto, que deberá ser muy concluyente y certera para que el Ministerio Público no lo recurra ante la Audiencia Provincial.

En cuanto al jefe de la Policía Municipal, fuentes de su entorno más próximo han asegurado a este periódico que, en caso de que se le mantenga la imputación, Monteagudo sí que recurrirá. Y lo hará con todas las armas legales a su alcance. Sostiene que no hay una responsabilidad del Cuerpo que dirige en la avalancha humana, que se dio sólo en el interior del pabellón . Y que si la hubiera en todo caso recaería sobre la jefa del dispositivo de esa noche, la oficial Cándida Jiménez: «Ella misma rechazó trasladar refuerzos desde la plaza de España a la Casa de Campo, estuvo cuatro horas desaparecida y confió en la palabra de Rafael Pastor (exresponsable de seguridad de Madridec, la empresa municipal que gestionaba el Madrid Arena) sobre la supuesta normalidad en que se desarrollaba el evento. Si la Audiencia no le apoya, Monteagudo dimitirá».