El PSM de Tomás Gómez, en caída libre, sigue sin tocar fondo

Así, por ejemplo, del millón de votos que dejó Simancas en 2007, se pasó a 725.000 en las primeras elecciones de Tomás Gómez como candidato socialista a la Comunidad de Madrid . El bajón fue considerable ya que el PSM se dejó por el camino casi a 300.000 votos. Pero la debacle, lejos de detenerse, no ha hecho más que continuar. Y es que los socialistas madrileños han vuelto a perder otros 300.000 votos en estas últimas elecciones europeas.

Aunque ahora mismo en Ferraz están en otras batallas desde que ayer Rubalcaba anunciara la convocatoria de un congreso extraordinario para el mes de julio, no son pocos los que señalan a Tomás Gómez como único responsable de esta pérdida masiva de votos en Madrid .

El líder socialista madrileño sigue sin tocar fondo y con cada nueva elección logra su peor resultado. El domingo, el PSOE logró los peores datos de toda su historia en Madrid, lo que vuelve a abrir el debate sobre los candidatos ideales para las elecciones autonómicas y municipales de 2015.

Aunque por parte de la Comunidad de Madrid siempre se ha dado por hecho que Gómez será el candidato, ayer nadie quería darlo por seguro. «Tras la marcha de Rubalcaba , este partido puede cambiar muchas cosas en los próximos meses y Madrid es una plaza muy importante y golosa para muchos», comenta un miembro del PSM. Desde la sede del Callao se pondrá mucha atención al Congreso del mes de julio. El nuevo líder del PSOE tendrá mucho que decir sobre las candidaturas a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid.

Pero si Tomás Gómez lo tiene complicado, más difícil se le presenta la papeleta al actual portavoz socialista en el Consistorio madrileño, Jaime Lissavetzky , que en numerosas ocasiones ya ha manifestado su intención de repetir como candidato en 2015. Aunque no es oficial, todo el partido socialista madrileño ya da por seguro que habrá que ir a primarias en este caso, puesto que el diputado madrileño Antonio Carmona también quiere optar al mismo puesto.

Las señales que el tertuliano televisivo -y profesor universitario- lleva dando en los últimos meses son numerosas y todo invita a pensar que a la vuelta de las vacaciones de verano (si no antes) anunciará su intención de aspirar a la Alcaldía de Madrid. La mala noticia para Lissavetzky es que con la marcha de Rubalcaba se ha quedado sin su gran apoyo dentro del partido.

El propio Carmona fue de los pocos socialistas que ayer salieron a hacer autocrítica. El secretario de Economía del PSM considera que su partido fracasó en las elecciones y, además, no tuvo repartos en apuntar de forma abierta que el PSOE «ha perdido» las elecciones.

Sin embargo, Carmona expresó su alegría por la victoria de «la izquierda» en los comicios y abogó por intentar que su partido vuelva a ser alternativa de Gobierno «cambiando las caras» y el «discurso» y, más que acercándose a los ciudadanos, «siendo los ciudadanos».