JUICIO POR EL ASESINATO DE MERCEDES a manos de un sicario
La inesperada carta de arrepentimiento de un presunto inductor y el emocionado alegato de una abogada: «Era sobre todo una mamá»
Primera jornada del juicio con jurado popular por el crimen ocurrido en Las Ventas de Retamosa hace casi seis años. Los cinco acusados, entre ellos el presunto asesino a sueldo, están en libertad. El arrepentido ha consignado 167.000 euros para reparar el funesto daño provocado
«¡Vete de aquí o te pego un tiro, a ti y a tus hijos!»: se juzga por fin el crimen de Mercedes a manos de un sicario casi 6 años después
En el centro, Raúl Romero. Al fondo, la abogada Desilava Andreeva, representante de Daniel, hijo de Mercedes
Con ropa deportiva oscura y zapatillas blancas, dormitó sobre una butaca en el vestíbulo hasta que escuchó su nombre para que accediera a la sala noble de la Audiencia Provincial de Toledo. Raúl Romero Aparicio entró y se sentó. Lo hizo este lunes en la ... primera fila de los dos banquillos de madera reservados para los cinco acusados por el asesinato de Mercedes Martín Ayuso la mañana del 4 de mayo de 2018. Ella tenía 41 años y ese viernes murió tiroteada en Las Ventas de Retamosa. Un hombre, presuntamente Raúl, vació el cargador de una pistola sobre ella, que no tuvo tiempo para salir de su coche, donde su hijo Daniel, de 12 años, resultó herido en las piernas cuando su madre lo llevaba al colegio.
Raúl, en libertad como el resto de procesados, se enfrenta a un total de 46 años de prisión por ser el presunto sicario que habría cumplido el encargo de Luis del Castillo Martínez, alias 'el Vacas, y de su mujer por entonces, María del Carmen Medrano, para los que la Fiscalía pide 40 años de cárcel. Miembros de familias mercheras (quinquis), también están encausados por el asesinato de Mercedes y el intento de asesinato de Daniel, además de como inductores y cooperadores necesarios. El quinteto de encartados lo completan Emilio, hermano de María del Carmen, y la compañera sentimental de Raúl, aunque sólo por encubrimiento.
En la primera de las diez sesiones previstas, el abogado de Luis del Castillo sorprendió al revelar una carta de contrición del 'Vacas' dirigida a la familia de Mercedes. «Pide perdón, se arrepiente del daño causado y dice que nunca lo olvidará», resumió su letrado, Félix Pascual. Esta misiva se incorporó esta mañana a las actuaciones «porque la familia ya la conoce», según el abogado, quien informó también al jurado de que Luis, sentado junto a Raúl en el mismo banquillo, ya ha consignado 167.000 euros para reparar el funesto daño provocado.
Raúl Romero, poco después de terminar la primera jornada
La inesperada carta fue el contrapunto en la primera jornada, protagonizada también por el emocionado alegato de una abogada que conmovió a la hermana de Mercedes, presente en la sala. Sucedió durante la intervención de Desilava Andreeva, que representa a Daniel. «Las personas aquí sentadas como acusadas mataron a sangre fría a Mercedes y a punto estuvieron de acabar con la vida de Daniel», afirmó rotunda la letrada, quien a continuación describió a la fallecida. «Mercedes era una mamá, era hermana, era hija, pareja, pero era una mamá sobre todo», enumeró con voz temblorosa.
Explicó que, a raíz de la separación del padre de sus dos hijos diez años antes, Mercedes rehizo su vida con Abdul, su pareja cuando la asesinaron. «Lo único que ella hacía era sacar adelante a sus hijos; eran lo único que ellos tenían y lo único que tuvieron hasta el día que falleció», continuó Desilava.
«Mercedes trabajaba muy duramente», enfatizó, «para sacar adelante a sus pequeños», un niño y una adolescente, Sheila. «Tuvo la suerte de comenzar una relación» con Abdul, quien «la apoyaba, como correspondía, y que además ejercía de padre para sus pequeños», añadió.
La difunta había trabajado para Luis y María del Carmen cuidando al padre de él y también como empleada de hogar para la familia de los presuntos inductores y cooperadores necesarios. Pero unas «desavenencias motivadas por determinadas conductas extramatrimoniales» de María del Carmen, que habían sido «presenciadas» por Mercedes según la Fiscalía, se unieron al «comportamiento amenazador» de Luis hacia la fallecida por no querer revelarle la conducta de su mujer, que «mantenía relaciones sexuales con un primo hermano». Además, acusaba a Mercedes de haberse apropiado de 30.000 euros que el matrimonio tenía oculto en su domicilio.
Ella, en definitiva, «tuvo la mala suerte» en su trabajo de «topar con estas personas», dirigiéndose la abogada a Luis y María del Carmen. «Durante el tiempo que trabajó para ellos, llegó a crear lazos afectivos que incluso hicieron que los hijos de Mercedes pasaran tiempo con los familiares» de algunos de los procesados. Sin embargo, «lo que no sabía Mercedes es que estaba entrando en el territorio de los que, tiempo después, serían sus verdugos».
La letrada, conmovida, llamó la atención del jurado cuando afirmó que «Mercedes y su hijo fueron víctimas inocentes y colaterales de una trama urdida por todas las personas que tienen aquí sentadas». «Cada uno de ellos llevó a cabo su papel y supieron hacerlo bien. Lo pensaron fríamente, lo calcularon, incluso lo sometieron a debate», aseveró. «Y decidieron que Mercedes, la mamá de Daniel, debía morir», sentenció tragándose las lágrimas.
«Aquella mañana del 4 de mayo, mientras Mercedes llevaba a su pequeño al colegio, fue abordada por Raúl, que le disparó siete tiros; de ellos, dos alcanzaron a Daniel y el resto causó a Mercedes prácticamente la muerte en el instante. Destrozaron sus órganos internos y Daniel, con doce años, tuvo que ver morir a su madre», narró la abogada. «Ustedes escucharán de él cómo tocó a su madre y cayó a un lado. Ya estaba muerta y él no lo sabía», prosiguió afligida.
Desilava se repuso algo y alabó el trabajo «maravilloso, intenso, duro, impecable» de la Guardia Civil, cuyos agentes «desgranaron poco a poco absolutamente toda la trama. Qué ocurrió antes del 4 de mayo de 2018 y qué sucedió con posterioridad al asesinato de Mercedes».
«Solo quiero pedirles un favor», advirtió: «Que sean valientes a la hora de escuchar, de ver incluso imágenes que no les gusten; tengan la mente abierta. Sean valientes también a la hora de votar el veredicto, y sean valientes porque todos los que han participado en esto han sido valientes». «Fueron valientes los hijos de Mercedes, Daniel y Sheila; fueron valientes los testigos; fueron valientes los agentes de la Guardia Civil que dejaron la última gota de sudor en intentar sacar la verdad a la luz. Y, sobre todo, sean valientes por Mercedes; ella lo fue hasta su último suspiro, hasta parar las siete balas con su cuerpo para que no llegaran a su hijo», concluyó estremecida. Daniel cumplió 18 años el pasado 10 de febrero.
Ver comentarios