El crimen del sicario en un pueblo con 3.300 vecinos: el presunto autor y sus dos inductores se sentarán en el banquillo a final de mes
La Fiscalía de Toledo acusa a Raúl Romero de ejecutar el asesinato de Mercedes Martín en 2018 por encargo de Luis, 'el Vacas', y de su esposa por entonces, María del Carmen. Sucedió en Las Ventas de Retamosa
Un destierro, un sicario, un crimen y una venganza entre mercheros
Toledo
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónPor la complejidad del crimen, ocurrido la mañana del viernes 4 de mayo de 2018, la sala noble de la Audiencia Provincial de Toledo está reservada desde el 26 de febrero al 8 de marzo para un juicio que se tenía que haber celebrado ... en junio de 2022. Sin embargo, la vista oral se ha suspendido al menos dos veces y el veredicto del jurado popular ya se ha retrasado veinte meses.
Si no se aplaza, desde la última semana de febrero se juzgará si Raúl Romero Aparicio, un malagueño residente en Barcelona, ejecutó a tiros a Mercedes Martín Ayuso en Las Ventas de Retamosa por encargo de Luis del Castillo, alias 'el Vacas', y su esposa por entonces, María del Carmen Medrano. También están procesados Emilio, hermano de la mujer, y la compañera sentimental de Raúl, pero por delitos menores.
Mercedes, de 41 años, acababa de salir de su casa minutos antes de las nueve de la mañana y conducía su coche, un Kia Cee'd, para llevar a su hijo de 12 años al colegio. Pero un individuo la obligó a detenerse a la altura de una rotonda. Él se bajó de su coche empuñando una pistola, con la que disparó siete veces a la mujer desde una distancia muy corta. Mercedes murió y su niño resultó herido de bala en ambas piernas.
La víctima había trabajado para Luis y María del Carmen cuidando al padre de él y también como empleada de hogar para la familia de los presuntos inductores y cooperadores necesarios. «Fue ahí cuando comenzaron las desavenencias entre ambas partes», según la Fiscalía, que se sustenta en la prolija investigación de la Guardia Civil de Toledo.
Unas «desavenencias motivadas tanto por determinadas conductas extramatrimoniales» de María del Carmen, que habían sido «presenciadas» por Mercedes, como por el «comportamiento amenazador» de Luis hacia la fallecida por no querer revelarle el comportamiento de su mujer. Además, acusaba a Mercedes de haberse apropiado de 30.000 euros que el matrimonio tenía oculto en su domicilio.
Miembros de familias mercheras (quinquis), Luis y María del Carmen fueron desterrados de Las Ventas de Retamosa, un pueblo de unos 3.300 habitantes del partido judicial de Illescas. La pareja había amenazado a Mercedes con hacerle daño, también a su familia, y la culpaban de su expulsión, según la Fiscalía.
El día que los patriarcas de la zona decidieron echarlos del municipio, Mercedes fue amenazada por Luis y María del Carmen, recoge el Ministerio Público en su detallado escrito de acusación: «Que estaba muerta, que la iban a matar a ella y a sus hijos».
La pareja y sus cuatro vástagos se marcharon a Badalona, localidad barcelonesa a 12 kilómetros de Moncada y Reixach. En este municipio de 37.000 habitantes vivía el presunto sicario, con quien Luis y María del Carmen contactaron fácilmente «al moverse por los mismos ambientes de delincuencia», según la Fiscalía.
MÁS INFORMACIÓN
Raúl acababa de salir de prisión por robo cuando cumplió supuestamente el encargo de asesinar a Mercedes por dinero, después de haber robado un turismo de color negro en Getafe, a 45 kilómetros de Las Ventas de Retamosa.
Tras el crimen, huyó y cambió de vehículo en un municipio madrileño a 50 kilómetros, Torrejón de la Calzada, donde quemó el turismo negro, según la investigación de la Guardia Civil. Continuó su fuga con otro automóvil robado, pero sufrió un accidente de tráfico en la autovía A-3, en sentido Valencia. Sucedió en el término municipal de Fuenterrobles, una pequeña población a 300 kilómetros de Las Ventas de Retamosa.
Raúl logró llegar a la cercana localidad de Utiel, a 20 kilómetros de Fuenterrobles, y fue detenido en un apeadero de autobuses con la pistola con la que se había ejecutado a Mercedes.
El presunto sicario se enfrenta a penas de cárcel que suman 46 años de prisión. En cambio, el Ministerio Público solicitará para Luis y María del Carmen 40 años para cada uno, porque no les atribuye la tenencia ilícita de armas ni un robo con fuerza, como sí al supuesto ejecutor del crimen.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete