«¡Vete de aquí o te pego un tiro, a ti y a tus hijos!»: se juzga por fin el crimen de Mercedes a manos de un sicario casi 6 años después
La Fiscalía de Toledo acusa a Raúl Romero de ejecutar a una empleada de hogar por encargo de Luis, 'el Vacas', y de su esposa por entonces, María del Carmen
Un destierro, un sicario, un crimen y una venganza entre mercheros
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Iniciar sesiónMercedes Martín Ayuso, madre de dos hijos, fue ejecutada a tiros dentro de su coche la mañana del 4 de mayo de 2018 en Las Ventas de Retamosa, una población toledana de 3.300 habitantes. Casi seis años después, el juicio por su asesinato a ... manos de un sicario comenzará este lunes en la Audiencia Provincial de Toledo después de dos aplazamientos.
La sala noble está reservada diez días. Salvo que hubiera una conformidad de las partes, un tribunal popular será el encargado de deliberar si Raúl Romero mató a Mercedes por encargo de Luis del Castillo, alias 'el Vacas', y su esposa por entonces, María del Carmen Medrano, miembros de familias mercheras (quinquis). También están procesados Emilio, hermano de la mujer, y la compañera sentimental de Raúl, pero por delitos menores.
El vil crimen de Mercedes fue el trágico final para una mujer marcada por el maltrato antes de llegar a Las Ventas de Retamosa, donde un pistolero la asesinó en una glorieta. Tenía 41 años. Acababa de salir de su casa minutos antes de las nueve de la mañana y conducía su coche para llevar a su hijo de 12 años al colegio. Pero un individuo la obligó a detenerse a la altura de una rotonda. Él se bajó de su coche y tiroteó a la mujer desde una distancia muy corta. Mercedes murió y su niño, que el pasado 10 de febrero cumplió la mayoría de edad, resultó herido de bala.
La difunta había trabajado para Luis y María del Carmen cuidando al padre de él y también como empleada de hogar para la familia de los presuntos inductores y cooperadores necesarios. «Fue ahí cuando comenzaron las desavenencias entre ambas partes», según la Fiscalía, que se sustenta en la prolija investigación de la Guardia Civil de Toledo.
Unas «desavenencias motivadas por determinadas conductas extramatrimoniales» de María del Carmen, que habían sido «presenciadas» por Mercedes, y por el «comportamiento amenazador» de Luis hacia la fallecida por no querer revelarle el comportamiento de su mujer. Además, acusaba a Mercedes de haberse apropiado de 30.000 euros que el matrimonio tenía oculto en su domicilio.
En su detallado escrito de acusación, la fiscal de este sórdido caso relata un episodio en el que Luis exhibió a Mercedes una pistola mientras la amenazaba: «¡Vete de aquí o te pego un tiro, a ti y a tus hijos». Sin embargo, el temor de Mercedes era tal que le impedía denunciar a Luis y a María del Carmen, aunque «había comentado a su círculo más cercano que, si alguna vez le pasaba algo, a ella o a sus hijos», los culpables serían 'el Vacas' y su mujer.
Pero no fue la única advertencia. El día que los patriarcas de la zona decidieron echarlos del municipio, Mercedes fue amenazada por Luis y María del Carmen, recoge el Ministerio Público: «Que estaba muerta, que la iban a matar a ella y a sus hijos». Habían sido expulsados por el «comportamiento en la aplicación de los usos y costumbres mercheras», precisa la fiscal, y culparon de ello a su exempleada de hogar.
La pareja y sus cuatro vástagos se marcharon a Badalona, localidad barcelonesa a 12 kilómetros de Moncada y Reixach. En este municipio de 37.000 habitantes vivía el presunto sicario, con quien Luis y María del Carmen contactaron fácilmente «al moverse por los mismos ambientes de delincuencia», según la Fiscalía.
Dos teléfonos y dos llamadas
El día antes del crimen de Mercedes, 'el Vacas' y otra persona no identificada estuvieron en un locutorio de San Adrián de Besós, a tres kilómetros de Badalona. Allí compraron con datos falsos dos teléfonos móviles y dos tarjetas telefónicas para comunicarse con Raúl, al que entregó un dispositivo, según la fiscal.
Raúl acababa de salir de prisión por robo cuando cumplió supuestamente el encargo de asesinar a Mercedes por dinero, después de haber robado un turismo Seat León de color negro en Getafe, a 45 kilómetros de Las Ventas de Retamosa.
Entre las ocho y media y las nueve menos cuarto de la mañana del viernes 4 de mayo, Raúl esperó dentro del vehículo en la urbanización Monteviejo III, en la confluencia de las calles Fuensalida y Casarrubios del Monte. Cuando vio el coche de Mercedes, un Kia Cee'd, Raúl cruzó su automóvil y la mujer se detuvo bruscamente. Él se bajó empuñando una pistola de la marca Crvena Zastava, modelo 70 y del calibre 7,65 milímetros. Con ella descerrajó siete disparos desde muy cerca por el cristal de la ventanilla del lado del conductor, donde Mercedes estaba sentada. A ella no le dio tiempo a reaccionar y murió acribillada. Su hijo, que viajaba al lado, resultó herido en las piernas.
Tras la ejecución, Raúl huyó y a las 9:26 realizó una llamada de 165 segundos de duración con el teléfono que 'el Vacas', un tipo con varias condenas, le había entregado el día antes. El receptor fue el otro número adquirido por Luis en el locutorio de San Adrián de Besós, según la Fiscalía, que relata una segunda comunicación de 375 segundos a las 15:16.
Entre estas dos llamadas telefónicas, Raúl cambió de vehículo en un municipio madrileño a 50 kilómetros, Torrejón de la Calzada, donde quemó el Seat León, según la investigación de la Guardia Civil. Continuó su fuga con otro automóvil robado, un Seat Ibiza también negro, que había sido sustraído entre el 2 y el 3 de mayo en la capital de España, en el barrio de Usera.
Pero sufrió un accidente de tráfico en la autovía A-3, en sentido Valencia, a las 16:30. Sucedió en el término municipal de Fuenterrobles, una pequeña población a 300 kilómetros de Las Ventas de Retamosa. Raúl logró llegar a la cercana localidad de Utiel, a 20 kilómetros de Fuenterrobles, y fue detenido en un apeadero de autobuses con la pistola con la que había ejecutado presuntamente a Mercedes.
El presunto sicario salió en libertad al cumplirse el plazo máximo en prisión provisional y se enfrenta a penas de cárcel que suman 46 años de prisión. En cambio, el Ministerio Público solicitará para Luis y María del Carmen 40 años para cada uno, porque no les atribuye la tenencia ilícita de armas ni un robo con fuerza, como sí al supuesto ejecutor del crimen.
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