¿Existe la suerte en la Lotería de Navidad? La ciencia se pronuncia

Claro que esto no funciona en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Por mucho que compremos el décimo con una sonrisa o veamos el sorteo con la actitud más positiva posible, la probabilidad de que tengamos más suerte con nuestros décimos no va a crecer.

Todos los números tienen la misma probabilidad de salir en el sorteo navideño, por lo que la única manera de aumentar la suerte en la Lotería de Navidad es comprar muchos décimos en cualquier administración (tampoco existe eso de administraciones más o menos afortunadas que otras). Solo así podrás hacer crecer la probabilidad de que tu número tenga premio .

Tal como explicaba Kit Yates, profesor de matemáticas en la Universidad de Bath (Reino Unido) en una entrevista, «sí que puede haber coincidencias, pero eso no quiere decir que haya una fuerza detrás, o que sea algún tipo de señal». Para él «la suerte es resultado de combinar la oportunidad y la preparación» .

Lo que sí es seguro es que solo recibirán algún tipo de premio en esta edición de la Lotería de Navidad celebrada el próximo 22 de diciembre 12 personas de cada 100 participantes, solo cinco de cada 100 recuperará su inversión y solo recibirán alguno de los 19 premios alrededor de dos de cada 10.000 compradores. Además, la probabilidad de ser agraciado con 'El Gordo', primer premio del sorteo extraordinario, es de una entre 100.000.

El azar puede ser distinto en el mundo cuántico. En 2010, un grupo internacional de científicos, entre ellos el investigador español Antonio Acín, profesor ICREA del Instituto de Ciencias Fotónicas en Castelldefels, lograba generar 42 números realmente aleatorios, no sólo demostrando que el azar existe , al contrario de lo que aseguraba Einstein , sino que también se puede cuantificar. El desarrollo, que se publicaba en la revista Nature, puede tener múltiples aplicaciones en la vida real, como la criptografía. Ningún espía podría dar con una clave así.

«En el mundo físico, a escala humana, el azar no existe, sólo se produce por falta de conocimientos», recordaba entonces Acín. «Si vas a un casino y sabes cómo funciona una ruleta, puedes predecir dónde va a ir a parar la pelotita». Albert Einstein pensaba que el mundo microscópico, el de la física cuántica, era igual, de ahí su famosa frase «Dios no juega a los dados». Sin embargo, los físicos han demostrado que no estaba en lo cierto. En 1964, John Bell desarrolló una teoría que implica la existencia del azar en la física cuántica. El equipo de Acín tomó esa teoría y consiguió generar números aleatorios en esa escala. Era la primera vez.

«Si eres el dueño de un casino virtual, de uno de esos casinos de internet, te interesará tener un generador de números aleatorios auténtico, para que nadie pueda utilizar ningún procedimiento de engaño para conocer los resultados», explicaba el investigador.

También es útil si se pretende descifrar un mensaje o, por ejemplo, la cuenta de un banco. «Estos números son aleatorios de verdad, para cualquiera, Dios incluido, si se me permite la irreverencia» , afirmaba.

Para llevar a cabo el experimento, los científicos utilizaron una «trampa» para átomos , una máquina de la Universidad de Mariland que consigue atrapar dos átomos y generar símbolos con ellos. La «trampa» logró generar 42 números auténticamente aleatorios en 36 horas. El descubrimiento puede tener «implicaciones filosóficas muy interesante -admitía Acín-, pero ese es un punto que los científicos no vamos a discutir».