El PSPV se desmarca de Ferraz y no descarta un referéndum entre Monarquía o República

En este sentido, el dirigente socialista (que es diputado nacional) ha abogado por «un cambio de modelo institucional». Para Puig, «el paso dado por el Rey es una oportunidad para dar un paso en las reformas que han ido quedadon aplazadas».

Al respecto, el líder de los socialistas valencianos se ha alineado con las tesis que defienden formanción como Izquierda Unida, Podemos o ERC y ha abogado porque «cada generación pueda decidir qué modelo de sociedad quiere y los ciudadanos piden cambio».

Puig ha abogado por una "reforma profunda" de la Constitución, principalmente en materia de protección social, igualdad y transparencia, sin considerar un tema central del debate el modelo de la jefatura del Estado.

Puig ha realizado estas declaraciones en la sede del partido en Valencia, instantes después de reunirse con dirigentes de su partido para analizar la situación política actual y especialmente la abdicación del Rey.

Tras reconocer el papel de Don Juan Carlos en la transición de la dictadura a la democracia, Puig ha insistido en que su partido "no va a participar en un debate que no sea real para mejorar la vida de la gente" y ha manifestado que "la nueva dirección del PSOE debe priorizar como elemento central la reforma constitucional".

"Ha de haber referéndum, tienen que ser las nuevas generaciones las que refrenden un nuevo pacto constitucional y no cierro el debate a ninguna cuestión, pueden plantearse todas sin miedo", si bien posteriormente, a preguntas de los periodistas, ha reconocido que no considera un tema central el debate sobre la monarquía.

"Se ha de contemplar que los ciudadanos puedan participar en la reforma constitucional, lo fundamental es que las nuevas generaciones sellen por su cuenta un nuevo pacto constitucional, como se hizo en el pasado, con renuncias", ha añadido.

Preguntado por las peticiones expresas de un referéndum sobre la continuidad de la monarquía que han formulado otros partidos con representación parlamentaria, Puig ha reconocido que él no es monárquico, pero, citando un artículo de hoy de Javier Cercas ha dicho que "ahora mismo el dilema real no es monarquía o república, sino mejor o peor democracia".

"En cualquier caso me parece lícita la actitud, por ejemplo, de los jóvenes socialistas, porque no se puede menospreciar a la gente ", ha añadido.

Preguntado por qué votará el PSPV a las mociones que piden un referéndum sobre la monarquía, Puig ha indicado que los socialistas presentarán sus propias mociones y que especulaciones "las justas" sobre posibles sanciones si se incumple la disciplina de voto.

Ha reconocido que la abdicación de Juan Carlos I no ha cogido al PSOE en su mejor momento y que a su juicio también debería incluirse en el debate la reciente reforma "exprés" de la Constitución.

"La arquitectura constitucional que surgió del consenso hace tiempo que da muestras considerables de agotamiento, la falta de profundidad en las reformas, la crisis y los cambios de la sociedad hacen que todas las instituciones estén en cuestión. Vuelve a surgir la pregunta que se hizo Jefferson hace 200 años: ¿Hasta qué punto una generación puede estar atada por lo que decidió una anterior?".

A su juicio, "cada generación debería poder decidir qué modelo de sociedad quiere, los ciudadanos piden cambio, y el Rey abdicó para dar paso a una nueva generación en la jefatura del Estado, un paso que es una oportunidad para avanzar en las reformas que quedaron aplazadas".

"Esto no puede ser un mero trámite, sino que precisa una reforma en profundidad de nuestras instituciones. Lo que surgió del consenso y del diálogo debe reformarse del mismo modo", según Puig, quien cree que "no se puede estar ni en el panegírico monárquico ni en el fundamentalismo republicano, ni en ese oportunismo que acaba siempre en frustración. Los problemas actuales van mucho más allá de la forma del Estado".

Asimismo, Puig ha pedido que la nueva dirección del PSOE «priorice como elemento fundamental de su mandato la reforma de la Constitución». Según ha dicho, «lo que surgió del consenso y el diálogo debe reformarse también desde el consenso y el diálogo, nadie puede quedarse pasmado ahora».

Los estatutos del PSPV-PSOE recogen explícitamente la «tradición republicana» de la formación. De hecho, no es la primera vez que los socialistas valencianos cargan contra la Monarquía. Así, su vicesecretario general Francesc Romeu, instó el pasado año a los socialistas a que "no tengan miedo a abrir debates que sirvan para mejorar la democracia española". Según el dirigente socialista, el PSOE "no puede ponerse de canto ante cuestiones que el tiempo y el desarrollo democrático han revelado como obsoletas", entre las que ha citado " la Monarquía, el Concordato con la Santa Sede o el sistema de fuero fiscal , que privilegia indecentemente al País Vasco y Navarra en detrimento del resto de las autonomías".