els quatre cantons

Sin derecho al bus escolar por 60 metros

«Todo estudiante que vive a menos de 3 kilómetros en línea recta del centro educativo no tiene derecho al servicio de transporte de la Generalitat»

víctor mut

18/09/2013
Actualizado a las 13:47h.

En ocasiones ocurren cosas fruto de decisiones administrativas que carecen del mínimo sentido común. Y esto no tiene lugar en Camerún o en Togo, sino en Benicàssim (Castellón), un municipio turístico que durante las últimas dos décadas se ha convertido en lugar de ... residencia de centenares de personas que tienen su vivienda fuera del tradicional casco histórico que alberga las dependencias sanitarias, educativas, municipales, etc.

El colmo del sinsentido ha tenido lugar esta misma semana. Por apenas 60 metros, una niña de 12 años se ha quedado sin el derecho al transporte público habilitado y financiado por la Generalitat Valenciana para cubrir el desplazamiento desde su casa hasta el Instituto de Secundaria ‘Violant de Casalduch’, ubicado en la entrada sur del municipio benicense. Este año, la Conselleria de Educación, y nunca mejor dicho, no ha cedido un centímetro a la hora de decidir quién tiene derecho al autobús escolar público. Y es que por un metro la línea divisoria ha hecho estragos y no admite excepción alguna a la hora de costear públicamente el transporte. Todo estudiante que vive a menos de 3 kilómetros en línea recta del centro educativo no tiene derecho al servicio de autobús escolar de la Generalitat, decisión que, por cierto, fue comunicada oficialmente a los padres este mismo lunes, coincidiendo con el inicio del curso.

¿Saben cuántos niños tienen derecho al transporte público por vivir a más de tres kilómetros del instituto? Pues no más de diez . En total son dos autocares ocupados por 15 y 29 alumnos los que realizan el servicio de la Generalitat, al tratarse, además de la decena comentada, de niños que viven en zonas de difícil acceso como son La Parreta o Montornes separadas de la zona de las Villas de Benicàssim por la barrera física de la carretera N-340.

Los padres, a través del AMPA y el Ayuntamiento de Benicàssim, han tenido que adoptar una solución urgente que hoy se ha puesto en marcha. Han contratado un servicio privado de transporte para que como el caso de la niña de 12 años no tenga que recorrer, entre rotondas y curvas, casi 9 kilómetros diarios entre la ida y la vuelta del instituto a casa . Los padres pretenden que la Generalitat corrija esta decisión, más cuando los autobuses van a la mitad de su aforo. Y, sobre todo, que no se repita para los próximos años teniendo en cuenta que los futuros alumnos procedentes del colegio El Palmeral no sufran este sinsentido. Estoy seguro que los responsables de la Conselleria de Educación van a corregir esta situación de inmediato.