Lo que pudo provocar un severo disgusto a los viandantes terminó en una anécdota. La Policía Local y los bomberos de Castellón han localizado una serpiente de dos metros de longitud (en concreto una boa) en el parque Ribalta, de la que se ha hecho cargo la empresa municipal de recogida de animales.

El propietario del reptil no tenía la documentación necesaria para estar en posesión de la serpiente, por lo que la Policía Local procedió a su incautación y los bomberos la trasladaron al antiguo cuartel Tetuán XIV, ha informado en un comunicado.

Un vecino de la zona que caminaba por el parque Ribalta comunicó que había visto a una persona que mostraba una serpiente y a la vez solicitaba dinero a los viandantes, y avisó a la Policía, que desplazó una patrulla de la Unidad Ciclista y un agente de protección medioambiental.

Los policías, al llegar al Parque Ribalta, localizaron a la persona que exhibía el reptil y le solicitaron la documentación obligatoria que la legislación establece para estar en posesión de este animal exótico, una licencia "CITES".

El hombre, de 39 años y nacionalidad checa, argumentó que sólo tenía un documento que acreditaba su compra, por lo que se incautaron del reptil, una boa constrictor.

La Policía recuerda que para estar en posesión de este tipo de animales exóticos, el propietario debe tener una licencia "CITES" que permite el manejo de animales potencialmente peligrosos, así como que está prohibido exhibir estos reptiles en la vía pública y es necesario disponer de instalaciones adecuadas para su tenencia.