Urnas itinerantes y censos «manipulados» en las primeras primarias de los socialistas

Los socialistas han utilizado la Comunidad Valenciana a modo de banco de pruebas para articular el proceso de primarias abiertas y el primer experimento llega salpicado de denuncias sobre el trato de favor que ha recibido el secretario general del PSPV, Ximo Puig, que es el aspirante que parte como claro favorito al disponer del control orgánico de la formación.

Su contrincante, el alcalde de la localidad de Faura y diputado provincial, Toni Gaspar, reclamó ayer la presencia de «observadores de Ferraz» tanto para el cierre de la campaña de las primarias como para la jornada de votaciones –para las que se han inscrito cerca de 68.000 personas– al considerar que se han producido «privilegios» que favorecen al otro candidato, como el hecho de que haya enviado invitaciones a los militantes y simpatizantes para asistir a su cierre de campaña, cuando a él no se le ha facilitado todavía el censo. Además, hay simpatizantes a los que no se les ha comunicado aún dónde tienen que votar ni tampoco se ha establecido de qué forma se desarrollará el escrutinio.

Una vez conocida la denuncia de Gaspar, la Secretaría de Organización del PSOE se alineó con Puig y, a través de un comunicado, trató de disipar dudas respecto a la «limpieza» del proceso.

Con tal fin, según defendió Ferraz, «el Reglamento Federal para la elección de candidatos o candidatas por el sistema de primarias abiertas prevé con claridad la posibilidad de que las candidaturas tengan apoderados en cada mesa para garantizar la calidad del proceso».

No obstante, Gaspar denunció ayer que está prevista la instalación de urnas «itinerantes», lo que a su juicio abre dudas respecto a la validez de las votaciones que contendrán. Para el aspirante, estas irregularidades son fruto de «la precipitación» con la que se ha organizado el proceso –motivado por el afán de Puig de blindarse como candidato a la Generalitat ante un eventual adelanto de los comicios autonómicos– y de la falta de regulación al tratarse de las primeras primarias abiertas que celebran los socialistas en toda España.

Además, Gaspar, como candidato no oficialista, ha tenido que superar los escollos puestos desde la dirección del PSPV, que reclamó a Ferraz que le expulsara de la carrera por la candidatura a la Presidencia de la Generalitat por haber recurrido a un sistema de micromecenazgo para financiar su campaña.

Una acusación que se tornó como un bumerán contra Puig, quien había recurrido a un modelo similar para obtener fondos. Finalmente, la dirección federal arbitró como solución que fuera el propio PSPV el que habilitara sendas cuentas corrientes para los candidatos, que a falta de días para que acabara la campaña no se habían activado, conforme desveló ABC.

Frente a estas críticas, Ferraz esgrimió ayer que «tanto la Comisión de Garantías Electorales Nacional, como el Comité Organizador de las primarias han actuado siempre con total imparcialidad, garantizando la igualdad de condiciones para ambos candidatos».

Los requisitos para participar en la votación son estar empadronado en algún municipio de la Comunidad, ser mayor de 16 años y la firma de una declaración de principios socialistas , así como el pago de dos euros destinados a sufragar los gastos del proceso electoral. Una medida que fue criticada por Gaspar al entender que podría retraer la participación.