cultura
El gran tesoro del San Pío V
La V fase de la rehabilitación, que ha comenzado esta semana, dignificará el edificio que alberga la segunda mayor pinacoteca de España
El gran tesoro del San Pío V
Varada durante años por la incapacidad de las administraciones central, autonómica y local para ponerse de acuerdo, la quinta fase de rehabilitación del San Pío V se ha puesto por fin en marcha hace unos días. Varias son las razones por las que este ... proyecto debe acometerse sin mayor dilación, pero todas redundan en una sola: que el edificio que acoge el Museo de Bellas Artes de Valencia -concretamente la parte antigua- hace años que no está a la altura de la segunda pinacoteca más importante de España.
En primer lugar urge consolidar la fachada y otros elementos constructivos , que acusan el paso del tiempo e incluso revisten riesgo de desprendimientos. El siguiente objetivo, no menos importante, es la ampliación del espacio destinado al almacenamiento de obras , para que éstas se conserven en las mejores condiciones. Por otra parte, el proyecto adjudicado a la empresa Vías y Construcción -por 8,3 millones de euros, casi cuatro por debajo del presupuesto de licitación- prevé ganar espacio expositivo , lo que permitirá sacar a la luz algunas obras del siglo XVIII y un número importante de piezas del siglo XIX y XX que todavía no ha podido disfrutar el público. Destaca en particular la colección de pinturas de Muñoz Degraín que atesora el museo.
2.500 obras en depósito
Actualmente, el San Pío V tiene expuestas alrededor de 500 obras , de las más de 2.500 que guarda en depósito. Esta desproporción no es extraña, ya que muchas de las obras almacenadas no están restauradas o no revisten gran valor artístico (muchas de ellas son piezas amateurs que proceden de la desamortización de Mendizábal). En cualquier caso, la ampliación de las salas expositivas es importante porque el límite de obras que se muestra al público tiene que venir siempre impuesto por el criterio museográfico, no por razones de espacio.
La importancia de este museo no solo se mide por el valor y el número de obras que alberga, sino por la heterogeneidad de su colección , que incluye desde piezas arqueológicas -como el sarcófago paleocristiano del Ciclo de la Pasión (finales siglo IV), donde supuestamente fue enterrado San Vicente Mártir después de su martirio- hasta pinturas de mitad del siglo XX.
La parte que mayor prestigio internacional ha otorgado al San Pío V es su riquísima colección de tablas gótico primitivas procedentes de iglesias, conventos y monasterios desamortizados en el siglo XIX, así como el legado de grandes maestros valencianos del gótico, el barroco y el neoclasicismo: Juan de Juanes, José Ribera, Zariñena, Espinosa, los hermanos Vergara y Vicente López, entre otros muchos.
Grandes maestros
Entre las «joyas de la corona» del museo encontramos también un magnífico autorretrato de Velázquez y otras tantas obras de autores de primer orden como Rembrandt, El Bosco, Mengs, Van Dyck o Goya . Toda esta parte de pintura antigua hasta el siglo XVIII, grueso de la exposición permanente, seguirá estando abierta al público durante los 32 meses de duración en los que está prevista la ejecución de las obras de rehabilitación.
No ocurrirá así con la sala de pintura del XIX y XX, inaugurada en abril con obras de Muñoz Degraín, José Benlliure, José Pinazo, Cecilio Pla, Santiago Rusiñol, Ignacio Zuloaga , y 57 lienzos de Joaquín Sorolla . Este espacio, en la primera planta del museo, se cerrará a los visitantes una vez finalice la construcción del nuevo almacén en el sótano del edificio. Todas las piezas del XIX y XX se guardarán allí temporalmente hasta que la rehabilitación se complete y se decida cómo va a redistribuirse la colección en el futuro.
Tampoco podrán admirarse durante un tiempo las piezas escultóricas del Pabellón Benlliure, en los jardines del museo. Este pequeño edificio anejo, donde se alberga el Mausoleo de Joselito, ya ha sido cerrado para dejar paso a la intervención.
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