«Por encima de la política»

Una de las personas a las Roger encamina a su zona es Mari Ángeles Martínez, que vive en Barcelona pero que acude a la ceremonia por la proximidad a dos de los sacerdotes beatificados, concretamente de Monzón (Huesca). Preguntada por la controversia política con la que desde algunos sectores se ha querido mezclar la ceremonia lo tiene claro: «Esto no tiene nada que ver con la política, está por encima de ella. No eran militares, no llevaban armas, los mataron por sus creeencias », apunta.

La misma motivación es la que ha llevado a Tarragona a María José Monge, de Burgos, de donde son originarios siete de los asesinados, en concentro de Valdelucio y El Tozo. Integrada en la asociación Virgen de la Vega, valora la «excelente organización de todo el acto», punto culminante de un viaje que, junto a cinco compañeras, ayer las llevó a Barcelona, a visitar la basílica de la Sagrada Familia, y hoy, tras la ceremonia, a conocer Tarragona. A pocos metros, Cristina Rubio y Giorgio Bollini han acudido al acto junto a sus hijos. «Es una maravilla el ambiente que hay. Un pueblo de Dios tomándose en serio su destino », explica Cristina, para quien la politización con que se ha querido tomar la jornada es «irrelevante». «Vivimos esta polémica con mucha tranquilidad. Tiene tanto valor y belleza el origen de lo que nos lleva hoy aquí que trasciende todo lo demás».