Seat pone sus esperanzas en el nuevo León

En este contexto, Seat redujo en 2012 sus pérdidas en casi 100 millones de euros en relación al año anterior con un resultado operativo después de impuestos de menos 30 millones de euros, lo que el presidente de la compañía, James Muir, cree que presagia un futuro próximo con beneficios, pero aún no en 2013. "En la senda para recuperar beneficios no vamos tan rápido como querríamos, pero hacemos progresos", ha señalado.

Al respecto, en Seat se confía en que comiencen ahora a recogerse los frutos sembrados en 2012, especialmente con la producción del nuevo León, y los distintos modelos que del mismo se irán sacando en los próximos meses. "El León tiene que significar el punto de inflexión para la compañía", ha explicado esta mañana desde la planta de Martorell (Barcelona) la dirección de Seat, satisfecha de que este modelo se equipare en el mercado y entre la prensa especializada a modelos como el Golf que fabrica su casa madre, Volkswagen.

Aun sin decidir, la posibilidad de que la planta de Martorell fabrique para Seat y para Skoda un nuevo todoterreno, para lo que la dirección de la compañía considera que la flexibilidad y competitividad conseguida tras la firma del convenio con los sindicatos puede ser decisiva. Pese a ello, desde la dirección se dio a a entender que aún debe profundizarse en esa senda.