Mas convoca una cumbre institucional para reflexionar sobre la corrupción

"Se va minando y erosionando la confianza entre la sociedad y las instituciones y la sociedad, y las consecuencias son bastantes previsibles. De hecho, ya hemos visto en otros países como la ruptura de esta línea fina puede tener consecuencias graves y nos exige a todos que hagamos lo que esté en nuestra mano para intentar que esto mejor y se refuerce la confianza", ha señalado el presidente catalán antes de avanzar que la semana que viene se reunirá con representantes del Parlament, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, el Síndic de Greuges, el Síndic de Comptes y la Oficina Antifrau para "intentar mejorar las buenas prácticas necesarias para reinstaurar la confianza.

Pese a que Mas ha evitado referirse de forma particular a alguno de los casos de corrupción que han sacudido la vida política en las últimas semanas y tras subrayar que "en general la actuación de las instituciones en Cataluña es correcta", el presidente catalán ha reconocido que el goteo de irregularidades "perjudica a la recuperación económica y al espíritu conjunto de una sociedad que tiene que superar una situación de "finanzas públicas muy desequilibradas". Mas también ha aprovechado para señalar la corrupción y las malas prácticas como un palo en las ruedas de su transición nacional que, asegura, se ha de basar en una fuerza corresponsabilidad entre instituciones y sociedad.

"Cataluña no se puede permitir el lujo de perder la buena salud interna del país", ha asegurado Mas quien, pese a las preguntas de los periodistas, ha evitado referirse directamente tanto a los casos que actualmente salpican a CiU -"esto no arreglará lo que ya está sobre la mesa", ha apuntado en relación a la cumbre institucional- ni al llamado caso Bárcenas que señala al PP. "No me corresponde a mí decir si Mariano Rajoy ha de comparecer o no", ha dicho.

Mas también ha desvelado que esta cumbre para abordar la corrupción no fue uno de los temas que trató ayer durante su entrevista con Don Juan Carlos y ha subrayado la necesidad de fijar un criterio compartido por todos los partidos políticos sobre cómo actuar con cargos públicos investigados e imputados.

"Tendría que haber un acuerdo general que marcase un criterio. Una imputación no es un juicio ni una sentencia de culpabilidad. Puede haber indicios, pero en su defensa se les declara imputados. Y lo lógico sería que llegásemos todos a un acuerdo sobre qué hacer en estos casos. Siempre teniendo en cuenta, repito, que una imputación no es una condena y que habría que establecer un código de rehabilitación para aquellas personas que salen limpias de un proceso judicial sobre corrupción", ha explicado.