Interior critica que se utilice a Burgos de «pretexto» para «alterar la convivencia»

«Que se hayan producido, con este pretexto, alteraciones de la seguridad ciudadana es absolutamente inaceptable», sancionó ayer desde Barcelona el ministro del Interior, Jorge Fernández , quien denunció que detrás de las protestas han estado «personas antisistema que no necesitan muchas justificaciones para llevar a cabo actuaciones ilegales», informa Ep. En concreto, citó a «grupos anarquistas», a los que el informe de la Policía al que tuvo acceso ABC sitúa como uno de los bandos «organizados» de la revuelta, los señala como los «más activos» en Gamonal y los acusa de «dirigismo en los desordenes públicos».

El documento oficial del Cuerpo Nacional de Policía explica cómo, «a medida que se aproximaba el inicio de la obras, fueron tomando protagonismo» en los actos contra el bulevar «personas vinculadas al partido Izquierda Anticapitalista, anarquistas y militantes del 15-M », y aunque «no de forma destacada», se «observó» la presencia de «elementos» de Resaca Castellana y Colectivo de Jóvenes Comunistas .

De entre ellos, se destacan distintas participaciones, considerando que la formación Izquierda Anticapitalista contribuyó a la «radicalización política» y que el colectivo de la Asamblea de Gamonal del 15-M fue el que «buscó apoyos exteriores a través de su estructura creada y consolidada en años anteriores», llevando «un problema casero» a un «movimiento social a nivel nacional contra la clase política». Sin embargo, es al «movimiento anarquista burgalés» al que atribuye la responsabilidad de la alteración del orden público, «desoyendo» a la Plataforma vecinal, que se «desentendió» de las protestas violentas y se «disolvió».

La Policía explica que este «grupo organizado», al que califica de ideología «anarco-insurrecional y/o anarcoterrorista», se aseguraba una presencia «planificada en las asambleas» para «intervenir como si de vecinos se trataran». Después, tras las manifestaciones, «y una vez que impulsaban y daban origen a los incidentes, de forma inmediata desaparecían».

Finalmente, el informe descarta que los incidentes de Gamonal hayan constituido un «ensayo revolucionario exportable al resto del territorio español». «Ni la cuantía de los daños, ni el desarrollo y coordinación de actuaciones parece mostrar que el conflicto respondiese a un patrón de lucha ya empleado en otros conflictos sociales» o estuviese «destinado» a repetirse en «otras circunstancias o lugares».