La UE acuerda la entrada parcial de Rumanía y Bulgaria en el espacio Schengen

​El acuerdo se ha producido después de que Austria decidiera flexibilizar su oposición sistemática a esta incorporación, una vez que Hungría también hubiera retirado su veto a Bulgaria por razones puramente económicas. Tanto el Parlamento Europeo como la Comisión han estado presionando para lograr esta incorporación que se ha alcanzado prácticamente en el último día de la presidencia española, que ha preferido la vistosidad de anunciar un acuerdo, aunque sea parcial, y que deja sin un claro horizonte temporal la desaparición de las fronteras terrestres, que es el símbolo más importante del espacio Schengen.

La propuesta de aplicarlo exclusivamente a las fronteras aéreas y marítimas ha partido precisamente del ministro del Interior austriaco, Gerhard Karner, sin duda como respuesta a las inmensas presiones para que levantase su veto. Hasta la semana pasada Austria mantenía invariable su negativa total a admitir a estos dos países.

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Bulgaria y Rumanía son miembros de la UE desde 2007 pero no habían logrado convencer a los demás socios de sus capacidades para controlar correctamente las fronteras exteriores de modo que se puedan levantar los elementos simbólicos de su límite con el resto de la UE. El acuerdo prevé que entren en el espacio de libre circulación por mar y aire a partir de marzo, por lo que se eliminarán controles en puertos y aeropuertos, pero lo que se refiere a las fronteras terrestres, la discusión proseguirá a lo largo del año próximo. Según la nota de prensa del Gobierno, «Austria, Bulgaria y Rumanía se han comprometido a discutir la fecha del levantamiento de las fronteras terrestres en 2024», sin más precisiones. Después de la presidencia española, será Bélgica el país encargado de dirigir las discusiones y a este le seguirá Hungría a partir del primero de julio, cuando ya se habrán celebrado las elecciones europeas.

El espacio Shengen fue creado en 1985 y actualmente está integrado por 23 de los 27 países miembros de la UE, además de Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. En total, actualmente se extiende por 4,3 millones de kilómetros cuadrados y afecta a 423 millones de ciudadanos.

El Gobierno rumano ha anunciado que la apertura se hará por etapas, con una primera fase aérea y marítima a partir de marzo, cuando se suprimirán los controles de entrada en puertos y aeropuertos. El Ministerio del Interior del Gobierno de Sofia precisó que el acuerdo estaba ya listo desde el pasado 23. El primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, ha dicho en Facebook que «a partir de marzo del próximo año, los rumanos se beneficiarán de las ventajas del espacio Schengen por aire y por mar». Por esta razón, «el puerto de Constanza aumentará inmediatamente su importancia». En cuanto a las fronteras terrestres, Ciolacu afirmó que «estoy convencido de que en 2024 cerraremos las negociaciones».