Ucrania decidida a recuperar la península de Crimea

Las declaraciones de Zelenski coinciden con el aumento de la presión y de los ataques ucranianos sobre la península, que en las últimas fechas se han centrado sobre depósitos de municiones y otros centros logísticos rusos en la región. Para el Institute for the Study of War de Washington se trata de una «contraofensiva ucraniana coherente» que busca cortar las líneas de suministro rusas en el sur.

El pasado martes 9 de agosto, la base aérea de Saky sufrió una serie de explosiones que provocaron la destrucción de numerosos aviones rusos. Las fuerzas ucranianas no reivindicaron el ataque, pero bromearon con el asunto diciendo que no era recomendable fumar cigarrillos cerca de «lugares peligrosos».

De la misma forma, las defensas antiaéreas rusas se activaron el jueves 18 de agosto en la ciudades de Kerch y Sebastopol, ante presuntas amenazas de ataque. Concretamente, la primera de ellas se ha convertido en un «objetivo legítimo», y también estratégico, para la contraofensiva ucraniana, ya que en la zona se ubica el puente de Crimea. Este, inaugurado en 2018 por Putin, une la península con Rusia a través del estrecho de Kerch, siendo una ruta de suministro principal. El interés de los ucranianos lo demuestra un tuit publicado recientemente por el Ministerio de Defensa de Ucrania que rezaba «te estamos vigilando» en relación al puente.

Así, la iniciativa bélica en la península de Crimea, a parte de las últimas declaraciones de Zelenski, ha estado envuelta en cierta ambigüedad, puesto que no han reivindicado la autoría de los ataques, más allá de utilizar el troleo como arma de comunicación.

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Sin embargo, la presión sobre la península ha provocado la salida de cientos de turistas que tenían Crimea como una zona tranquila de veraneo. Según el propio Zelenski, ahora, «la mayoría de los ciudadanos de Rusia comienzan a entender que Crimea no es un lugar para ellos».