Donald Trump será arrestado el próximo martes en Nueva York

Susan Necheles, abogada de Trump, informó de que ese arresto se producirá el martes en la oficina de esa fiscalía neoyorquina, en el sur de Manhattan, muy cerca del puente de Brooklyn. Trump recibió la noticia de la imputación en Mar-a-Lago, la mansión y club privado en la costa de Florida donde tiene su residencia.

Tendrá que desplazarse desde allí hasta Nueva York para que se proceda a su arresto, puesta a disposición judicial y lectura de cargos. Las circunstancias en que esto se producirá se desconocen, y tendrán que ser discutidas entre las autoridades y su equipo legal.

Todo indica que Trump se declarará inocente al juez y que este decretará su puesta en libertad sin fianza, lo habitual para el tipo de delitos económicos que parece que enfrentará el expresidente.Una legión de periodistas se han apostado a las puertas de los juzgados de lo penal de Nueva York, donde se produciría el arresto y lectura de cargos, desde hace casi dos semanas, cuando Trump anunció su imputación y arrestos inminentes.

La policía de Nueva York desplegó un fuerte dispositivo de seguridad en la zona de los juzgados, así como en la Torre Trump, en la Quinta Avenida, donde el expresidente tiene su residencia cuando viene a Nueva York y donde también están las oficinas corporativas de su empresa.

Ante la posibilidad de protestas o disturbios, el Departamento de Policía envió una directiva a todos sus agentes en los que les advertía de que debían estar listos para la movilización a toda hora.

El procedimiento convencional para el arresto incluirá la lectura de la 'advertencia Miranda' -«tiene derecho a guardar silencio, cualquier cosa que diga podrá ser utilizada en su contra…»-, toma de huellas dactilares y de fotografía policial. Pero mucho tendrá que ver con qué utilización quiera hacer Trump del arresto: cabe la posibilidad de que entre en un coche blindado y con las lunas tintadas del Servicio Secreto por un garaje, pero también que busque la imagen de aparecer esposado o que dé un discurso delante del juzgado.

Otra posiblidad más radical sería que Trump se negara a entregarse, lo que pondría en un brete a su principal rival en las primarias republicanas, Ron DeSantis.

DeSantis, con quien Trump ha abierto brecha en las encuestas para las primarias gracias a la imputación, es el gobernador de Florida y la ley estadounidense le obliga a extraditarle en caso de que sea imputado de un delito en otro estado. Tras conocerse la noticia, el gobernador criticó con fuerza la extradición y aseguró que su estado «no cooperará en la petición de extradición». Parece que eso no será necesario porque, según sus abogados, el expresidente acudirá a la que siempre fue su ciudad de forma voluntaria.