El Tribunal Constitucional rumano rechaza la impugnación de las elecciones presidenciales

En sus primeras horas como presidente, Nicusor Dan, ha enviado un mensaje a través de redes sociales, en el que expresa su deseo de trabajar estrechamente con la Administración estadounidense, liderada por Donald Trump. Dan ha felicitado el nombramiento de Darryl Niremberg como futuro embajador de Estados Unidos en Rumanía. «Me gustaría agradecer al presidente Trump por su firme liderazgo y compromiso con la relación entre Rumania y los Estados Unidos de América, así como por el nombramiento del Sr. Darryl Niremberg como embajador de los Estados Unidos de América en Rumania. Felicito al señor Niremberg por su nominación«, ha escrito.

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Rosalía Sánchez

El apoyo de Dan a la asociación estratégica entre Rumanía y EE.UU. es muy significativo, porque su contrincante y perdedor, Simion, se había autoproclamado como el candidato de Trump. En la misma publicación, el líder rumano reafirma la importancia de las relaciones bilaterales: «Espero trabajar en estrecha colaboración con el presidente Trump y su administración para fortalecer aún más la Asociación Estratégica entre Rumania y Estados Unidos. Nuestros países están unidos por décadas de cooperación, respaldada por valores comunes e intereses compartidos». Concluye con una nota optimista, expresando su confianza en el futuro de la cooperación bilateral: «Tengo plena confianza en que, juntos, llevaremos a cabo grandes proyectos que traerán más seguridad y prosperidad a nuestros pueblos».

Gerorge Simion, por su parte, había afirmado previamente que el nuevo embajador estadounidense en Rumanía es un aliado de los soberanistas y que AUR tiene una relación directa con el Departamento de Estado, advirtiendo con ello a Ilie Bolojan, el actual jefe de Gobierno interino, que mantenga buenas relaciones con Estados Unidos y que respete el equilibrio democrático. «Es exactamente el modelo solicitado por nosotros en Washington D.C.», ha presumido Simion, «y sería bueno que el señor Bolojan tuviera en cuenta que no son los únicos que tienen el poder. En una democracia hay poder, la oposición depende de los votos de los rumanos. No lo tuvieron en cuenta. Tratan de aislarnos, de denigrarnos, de asesinarnos desde el punto de vista mediático».

«Comienza una nueva etapa en Rumanía», ha celebrado Nicusor Dan, ignorando la sombra que Simion insiste en proyectar sobre las elecciones presidenciales. La presidenta moldava, Maia Sandu, que había animado inequívocamente a sus numerosos compatriotas con doble nacionalidad a votar por Dan en Rumanía, no ha ocultado su entusiasmo: «Rumanía, estamos recorriendo el camino europeo juntos con confianza», ha sido su mensaje. Las primeras medidas que aborde Dan, sin embargo, serán sin duda dolorosas. El año pasado, el déficit presupuestario rumano alcanzó el 8,6% del PIB, el nivel más alto de la UE. Agencias de calificación como Standard & Poor's amenazan con rebajar la calificación de los bonos del Gobierno de Rumania a «nivel basura».

El ministro de Finanzas, Tánczos Barna, ha anunciado ya recortes de empleos en el sector público y aumento de impuestos corporativos. Günter Deuber, economista jefe de Raiffeisenbank International (RBI), señala que Rumanía es «responsable de más del 30% de la deuda internacional total en el mercado de capitales de Europa Central y Sudoriental».

La agencia de calificación Scope considera que una consolidación fiscal creíble y ambiciosa es ahora «crucial» y la única manera de revertir el deterioro, alcanzar los objetivos financieros a medio plazo e implementar el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia acordado con la Comisión Europea, programa de la UE prevé fondos por valor de 28.500 millones de euros para los años 2021 a 2027, de los cuales 13.600 millones de euros son subvenciones. Su pago está sujeto, sin embargo, a una serie de condiciones en las que Dan debe ahora concentrarse.