Tormenta ecologista por la moto acuática de Macron
Los ecologistas franceses denuncian el comportamiento «criminal» del presidente durante sus vacaciones, alternando la diplomacia de gabinete con los deportes marinos
Como el resto de sus antecesores en la presidencia de la República, Macron pasa sus dos o tres semanas vacaciones veraniegas en el fuerte de Brégançon, en la diminuta localidad de Bormes-les-Mimosas, en la Provenza, entre la Costa Azul y España.
Mientras el resto de sus antecesores —De Gaulle, Giscard, Mitterrand, Chirac, Sarkozy, Hollande— se «refugiaban» en esa «residencia secundaria» pasando casi desapercibidos, las más de las veces, Macron se distrae este verano dando largos «paseos» en moto acuática, escoltado, a distancia, por las fuerzas de seguridad del Estado.
Desde primeros de este mes de agosto, Macron alterna discretas actividades políticas y diplomáticas con su deporte veraniego preferido. El martes, por ejemplo, pasó parte de la mañana en su moto acuática, para discutir, por la tarde, con Boris Johnson, sobre la marcha de la guerra en Ucrania. El presidente francés y el ex primer ministro británico reafirmaron su «camaradería» y solidaridad con Ucrania.
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Los portavoces de Europa Ecología Los Verdes (EELV) aprovecharon para arremeter con mucha violencia verbal contra el presidente francés. «El comportamiento veraniego de Macron es sencillamente criminal: no entiende nada del calentamiento global del planeta«, comentó Sandrine Rousseau, la portavoz más calificada de los ecologistas franceses, diputada EELV, agregando: »Cuando Francia está ardiendo, cuando el planeta está amenazado, Macron se distrae un moto acuática, confirmando que no entiende nada ni se interesa por lo que está ocurriendo«.
En la misma línea que Rousseau, Julien Bayou, secretario general de EELV, comentó las actividades veraniegas de Macron con una acritud particular: «Un día se pasea en su moto acuática, rodeado de policías, montando un número publicitario. Otro día se monta en una piragua, con el mismo fin. Francia ardiendo, víctima del verano más caluroso de la historia, y su presidente dando notas de irresponsabilidad ecológica».
Los portavoces oficiales del Elíseo no han deseado responder directamente a los ataques ecologistas, limitándose a recordar las posiciones oficiales de Macron en ese terreno: «Este segundo mandato presidencial será ecologista. La defensa de nuestros bosques, la lucha contra las emisiones de gas y el calentamiento global son prioridades estratégicas para Francia».
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