Carlos Slim se compra una casa en la Quinta Avenida de Nueva York por 44 millones

Según informa puntualmente The Wall Street Journal, que sigue todos los pasos de Carlos Slim desde que éste rescató a su archirrival The New York Times con una inyección de capital enorme, el magnate mexicano no hace más que multiplicar sus inversiones y sus intereses en los Estados Unidos. No hace ni un mes que pagó 140 millones de dólares por otra propiedad en la Quinta Avenida, un edificio de once plantas.

Ahora no se trata de un bloque de oficinas o de apartamentos sino de una hermosa casa de una pieza situada en el número 1009 de la arteria urbana más famosa de Nueva York. Está situada a la altura de la calle 82 del Upper East Side, con vistas al Museo Metropolitano de Arte y a Central Park.

Es además una residencia con historia. Data de 1901 y perteneció en primer lugar a la familia del magnate norteamericano del tabaco Benjamin Duke. En 2006 los Duke la vendieron por 40 millones –lo cual batió en su día el récord de precios- a Tamir Sapir, un antiguo taxista metido a promotor inmobiliario tras hacerse rico con el petróleo ruso.

Con algunas de sus inversiones desmerecidas por la crisis, Sapir puso la casa a la venta el pasado mes de enero. Pedía 50 millones que al final se han quedado en 44, lo cual es en estos momentos el cuarto precio más alto por una casa en Nueva York.

Todo esto dispara las especulaciones de por qué se compra Slim una casa en Nueva York. ¿Para vigilar más de cerca sus inversiones en Estados Unidos? ¿Para poner al frente de esta vigilancia a alguno de sus numerosos hijos? También se barajan hipótesis más románticas. El magnate mexicano es viudo pero en los últimos años se le ha visto muy bien acompañado de otra viuda ilustre y además de muy buen ver: la reina Noor de Jordania. Las dos partes descartan en principio el matrimonio, o eso dicen sus respectivos entornos, pero quizás a nadie le amarga el dulce de ser pareja de hecho en la Quinta Avenida.