Ocho muertos en un atropello masivo frente a un centro de inmigrantes en Texas

Varios de los inmigrantes estaban sentados en el bordillo de la acera, según se vio en una grabación de cámaras de seguridad. El vehículo era un Range Rover que volcó tras el impacto.

La policía de Bronwnsville identificó al atacante como George Álvarez, vecino de Brownsville de 34 años. «Se saltó un semáforo rojo, perdió control, el vehículo volcó y chocó contra un total de 18 personas», explicó el jefe de la policía de la ciudad, Felix Sauceda.

Sauceda no dio detalles de si la embestida fue accidental o intencional, algo que todavía se investiga. Álvarez sobrevivió al accidente y trató de huir. En varios vídeos compartidos en redes sociales se ve cómo varios testigos, incluidos inmigrantes que sobrevivieron a la embestida, le detuvieron mientras llegaba la policía para su detención. En ese momento, el autor iba con el pecho al descubierto y vestido con unas botas de vaquero con la bandera de Texas. Algunos inmigrantes aseguraron a la prensa local que Álvarez, que por las imágenes daba la sensación de ir intoxicado con alcohol u otras sustancias, lanzó improperios a los inmigrantes.

De momento, Álvarez ha sido imputado con ocho cargos por homicidio imprudente y con diez cargos por ataque agravado con arma letal.

Saucedo detalló que el acusado tiene un «amplio» historial criminal, en el que se incluyen agresiones con arma letal, agresión a funcionario público, robo de vehículo, conducción bajo los efectos del alcohol, resistencia al arresto o posesión de marihuana.

La policía no ha identificado de momento a las víctimas, pero sí reconoció que al menos varias de ellas eran de nacionalidad venezolana. El albergue en el que estaban alojándose es el Bishop Enrique San Pedro Ozanam Center. Su director, Víctor Maldonado, aseguró a CNN que los inmigrantes habían llegado al centro hacía dos o tres días.

El Gobierno de Venezuela instó a las autoridades estadounidenses que investiguen la motivación del suceso para descartar que haya un componente de «xenofobia» u «odio» contra los inmigrantes.

La tragedia ha ocurrido pocos días antes de que dejen de estar en vigor las medidas extraordinarias en la frontera establecidas durante la pandemia de Covid-19 en virtud del llamado Título 42, una provisión de salud pública. Estas medidas fueron impuestas por Donald Trump en marzo de 2020 y han permitido desde entonces la denegación de petición de asilo y expulsión inmediata a muchos inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera.

Joe Biden prorrogó su uso hasta finales del año pasado, cuando las medidas de urgencia decretadas para el Covid decayeron de manera generalizada. Ante demandas de los republicanos, los tribunales extendieron la vigencia del Título 42 de forma temporal, pero dejará de estar en vigor este jueves.

Se espera que eso provoque un aumento enorme de las entradas de inmigrantes indocumentados en EE.UU., con la esperanza de pedir asilo y quedarse en el país mientras su petición se tramita. De los niveles muy altos de cerca de 8.000 arrestos al día que se han producido en las últimas semanas, se estima que ahora serán de cerca de 12.000. Biden ha ordenado el envío de 1.500 militares a la frontera para tratar de contener una situación que se espera caótica.