La semana negra de Boric augura futuros cambios en su Gobierno

El martes, por un error interno del Ministerio de Asuntos Exteriores, se filtró a la prensa una grabación hecha por un asesor durante una reunión de trabajo de la canciller, Antonia Urrejola (socialista), con su equipo más cercano. En el audio, tanto la ministra como sus colaboradores se refieren en duros y groseros términos al embajador argentino en Santiago de Chile, Rafael Bielsa, con motivo de una crítica que este formuló al fracasar el proyecto minero Dominga, que era de interés para los trasandinos. Además, se develó la mala relación entre la canciller y su subsecretaria, la destacada jurista internacional Ximena Fuentes (frenteamplista).

La filtración se conoció cuando Boric se encontraba en Buenos Aires participando de la cumbre del Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), lo que motivó reuniones bilaterales y disculpas tanto al presidente, Alberto Fernández, como al canciller, Santiago Cafiero.

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La Corte Suprema criticó la medida, señalando en un comunicado que «ni el presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales»

Solo 24 horas después, el mandatario chileno, en su intervención ante los demás gobernantes, manifestó su preocupación por los hechos de violencia que se suceden en Perú, demandando a la presidenta peruana «un cambio de rumbo». «No podemos ser indiferentes cuando hoy día en nuestra hermana República del Perú, con el Gobierno bajo el mando de Dina Boluarte, personas que salen a marchar, a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quien debiera defenderlas», dijo.

La respuesta no se hizo esperar en manos del vicecanciller peruano, Ignacio Higueras, que rechazó la injerencia y el trato «irrespetuoso» de Boric con sus dichos ante la Celac. Estos dos episodios reavivaron las críticas a la falta de experiencia de los equipos de gobierno, que han afectado las delicadas relaciones con estos dos importantes países vecinos. Tanto excancilleres de oposición como de la exConcertación apuntaron al amateurismo develado.

Tratando de sortear esta negra semana, el presidente chileno mantuvo su discurso sobre las violaciones de derechos humanos en Perú, indicando que deben ser denunciadas sin importar la afinidad ideológica que se pueda tener con el otro país. No se trata de una postura incoherente, pues Boric ha mantenido todos estos años sus críticas al Gobierno de Venezuela.

Y aunque ha confirmado a la ministra Urrejola en su cargo y señalado que goza de su confianza, la presión para una profunda intervención en dicha cartera no ha disminuido, ya sea tanto desde el Socialismo Democrático de la alianza de Gobierno como desde la derecha.

Algunos analistas señalan que un eventual cambio de gabinete no se realizaría antes del aniversario del primero año de Gobierno, el próximo 11 de marzo, ya que se está a pocas semanas del receso veraniego, que pondrá en pausa a buena parte del país. Sin embargo, la ministra del Interior y jefa del gabinete, Carolina Tohá, señaló hoy que, si bien estas materias son de discreción presidencial, «cuando hay esos ruidos, hay que tomarlos en serio».

«Claro que es un momento con algunas tensiones, fue ciertamente incómodo el episodio del Ministerio de Asuntos Exteriores y vienen semanas muy importante desde el punto de vista de las decisiones que van a tomar las fuerzas políticas para enfrentar el proceso constitucional, y estos temas, aunque no son de la agenda de la reunión, probablemente van a estar presente en la reunión», señaló antes de participar en un consejo de gabinete en La Moneda.

Boric mantendrá su agenda internacional sin pausa y acordó para este lunes una teleconferencia con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.