Sarah Palin, de tour con el «Tea Party»

Los republicanos, respaldados por "Tea Party", prometen derrotar en los comicios del 2 de noviembre a los principales líderes demócratas del Congreso, Nancy Pelosi y Harry Reid. En las elecciones legislativas se renovará la Cámara de Representantes, un tercio del Senado, una treintena de gobiernos estatales y otras contiendas locales y estatales. El "Tea Party Express", un grupo con sede en Sacramento (California), ha gastado más de un millón de dólares en Nevada para derrotar a Reid y lograr que Angle sea elegida, según la cadena CBS. Los dos afrontan una contienda muy ajustada, según los sondeos. El movimiento recorrerá en autobús 30 ciudades, antes de terminar, el 1 de noviembre, en Nuevo Hampshire. En la campaña a favor de la candidata republicana no podía faltar Palin, que estrenó el tour del "Tea Party" ante un público multitudinario y recibiendo en múltiples ocasiones ovaciones, y dio su apoyo a Angle. Con una tasa de desempleo que supera el 14 por ciento en Nevada, la más alta en el país, Palin preguntó a los activistas si esas cifras no eran razón suficiente como para "despedir" a Reid. Aseguró a los estadounidenses que el movimiento "está ganando y revolucionando el espectro político del país". "La izquierda no sabe qué hacer con vosotros", señaló la ex candidata republicana a la Vicepresidencia de EEUU. Palin, la estrella absoluta del "Tea Party, indicó además que "el sentido común es una especie en peligro de extinción" en Washington. "Puedo ver noviembre desde mi casa", afirmó, apuntando a una parodia que hizo en EEUU un programa de televisión cuando era candidata a la Vicepresidencia y dijo que podía ver Rusia desde Alaska, donde vive. Pero la ex gobernadora fue más allá y lanzó una advertencia a Obama. "Señor Obama, usted y sus zares son los próximos, porque 2012 ya se ve desde nuestra casa". En 2012 se celebran las elecciones presidenciales en EEUU y Palin está considerada una de las favoritas del movimiento para presentarse a las mismas. Pero también lanzó una crítica a los políticos republicanos, al pedirles que "maduren" y apoyen el movimiento del "Tea Party".