Qué se sabe y qué no de la rebelión del grupo Wagner contra Rusia

Sin embargo, la guerra ha dado un inesperado giro en las últimas horas a raíz de la rebelión anunciada por Evgueni Prigozhin, el líder de grupo prorruso Wagner, que llevaba tiempo quejándose a Putin de su falta de efectivos y recursos para combatir contra el ejército ucraniano. Los mercenarios, indignados contra los altos cargos del Ejército de Putin, empezaron a luchar para controlar ciudades estratégicas, como Rostov, que era una de las bases de los militares rusos.

Todo ello ha llevado incluso a la respuesta del propio Putin, que salió a acusar de traidores a los solados que se le han girado en contra y que amenazó con una «respuesta será dura».

El grupo tomó algunas ciudades hasta que, tras la mediación del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, Prigozhin ordenó a sus casi 5.000 hombres que detuvieran el avance hacia Moscú para «evitar un deramamiento de sangre», poniendo fin así a horas de incertidumbre y tensión en Rusia. Ahora, respondemos a las preguntas clave de la rebelión: ¿qué se sabe al respecto?

Evgueni Prigozhin, un empresario que actúa como líder del grupo Wagner, se ha convertido en una de las caras más visibles de la guerra. En los últimos meses ha ido publicando contenidos en los que ha ido subiendo el tono contra los mandos militares rusos por las constantes bajas en sus tropas en el este de Ucrania.

Así, han sido sonados sus vídeos acusando desde primera línea de guerra al ejército ruso de no equipar suficientemente a sus mercenarios o de entorpecer sus avances con trámites burocráticos, según recuerda AFP.

En estos últimos días, Prigozhin ha llegado a acusar a los mandos militares rusos de ordenar bombardeos contra las bases de su grupo paramilitar y de haber matado a muchos de sus combatientes.

Por todo ello, este viernes el jefe de Wagner afirmó que había que «ponerle freno» a los responsables militares rusos y prometió «llegar hasta el final«. Horas después empezó a circular el rumor de que su equipo había podido conseguir el control de varias instalaciones militares de la zona de Rostov, un punto estratégico para la invasión ucrania.

Las acusaciones, y sobre todo las actuaciones impulsadas por Wagner, llevaron este sábado a primera hora del día a que Putin hiciera una declaración institucional en la televisión pública. Horas después de que desde el Kremlin asegurara que se estaban tomando «medidas» contra el motín y reforzando algunos puntos, el presidente ruso consideró en su comparecencia que el grupo era una «amenaza mortal» para el país.

Así, además de hacer un llamamiento a la unidad para continuar con su acción en Ucrania, amenazó a los mercenarios y les recordó que su «traición» acarrearía un «inevitable castigo». El líder de Wagner le ha respondido poco después.

El grupo Wagner arrancó, al parecer, su rebelión por Rostov del Don, en el sur de Rusia, una ciudad estratégica próxima a la frontera con Ucrania para los militares rusos. Los paramilitares dieron por hecho de que ya habían tomado varias instalaciones militares claves.

Al mediodía de este sábado ya había múltiples testigos que confirmaban tal extremo y que la ciudad tenía múltiples vehículos desplegados con uniformados. Además, aunque la ciudad intenta funcionar con total normalidad algunos transportes públicos han alterado puntualmente su servicio habitual.

Tras ello, se ha empezado a hablar de que se estaba ya llegando a Voronezh y de que esta ciudad estaba empezando a registrar enfrentamientos entre militares. A primera hora de la tarde, los convoyes del grupo Wagner ya han sido vistos por la región de Lipetsk, a unos 360 kilómetros de Moscú.

El grupo paramilitar Wagner, que es privado, ha generado desde su impulso muchas dudas. Se dice que ha estado involucrado en conflictos en Oriente Medio y en África, pero su portavoz siempre ha negado su participación. Hace un tiempo, Prigozhin confesó que había fundado el grupo reclutando soldados en prisiones rusas a cambio de una amnistía.

Sea como sea lo cierto es que sus paramilitares han sido claves en la invasión a Ucrania: han estado en primera línea y han encabezado asaltos como a Bajmut, que se prolongó durante meses. A día de hoy, el jefe del grupo habla de que unos 25.000 combatientes lo secundan.

Como no podía ser de otra manera, los últimos movimientos han despertado las miradas de todo el mundo. Por un lado, los gobiernos europeos, incluidos Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia, emiten declaraciones diciendo que están observando de cerca los acontecimientos en Rusia.

Además, el líder checheno Ramzan Kadyrov, un aliado de Putin, dice que sus fuerzas están listas para ayudar a sofocar el motín de Prigozhin y usar métodos duros si es necesario. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también ha trasladado su respaldo a Putin ante la rebelión del grupo de mercenarios rusos Wagner.

También ha valorado los últimos acontecimientos el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, que ha asegurado que «la debilidad de Rusia es obvia» y que cuanto más tiempo mantenga Moscú sus tropas y mercenarios en Ucrania, más caos traerá a casa.

Mientras los movimientos de las tropas han ido continuando, han ido saliendo a la luz condiciones para tratar de frenar a los mercenarios y que la rebelión vaya a más. Por un lado, el propio Putin ha declarado una nueva normativa que impondrá una pena máxima de hasta 30 días de arresto para cualquier persona que viole el estado de ley marcial que ahora mismo impera en las regiones ucranianas de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón, los cuatro territorios que Rusia reivindica como propios.

El documento ha sido publicado este sábado en el portal oficial de información jurídica de la Federación Rusa. La nueva normativa también incluye un procedimiento para la detención de vehículos, que podrían ser confiscados junto a sus conductores en el momento de cometer la infracción.

Además, en las últimas horas ha trascendido que se les ha prometido una amnistía si dejan las armas de inmediato y paran así el avance hacia Moscú. «Los combatientes de Wagner todavía pueden evitar el castigo dados sus logros durante la operación militar especial (en Ucrania)», ha asegurado un legislador, según apunta Reuters.

Además de ser el momento de la guerra más crítico para Putin y que puede comportar un desvío de recursos que beneficie a Ucrania, esta rebelión supone el desafío más grave al que se ha tenido que enfrentar el presidente ruso desde que llegó al poder, a finales de 1999.

El líder de la organización de mercenarios Grupo Wagner, Yevyeni Prigozhin, ha anunciado la paralización del avance de sus columnas militares hacia Moscú en la denominada Marcha de la Justicia tras la mediación del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.

«Iban a desmantelar PMC Wagner. Salimos el 23 de junio en la Marcha de la Justicia. Ese día avanzamos hasta estar a casi 200 kilómetros de Moscú. En ese tiempo no hemos derramado ni una sola gota de sangre de nuestros combatientes», ha relatado Prigozhin en un mensaje de audio difundido en Telegram.

«Ahora ha llegado el momento en que se podría derramar sangre rusa. Por eso comprendemos la responsabilidad este derramamiento de sangre rusa de una de las partes y vamos a dar marcha atrás a nuestros convoyes y a regresar a los campamentos según el plan», ha añadido.

El presidente Ucraniano se dirigió en ruso a la población: «Lo diré en ruso. Está claro que la persona en el Kremlin tiene mucho miedo y probablemente se esconde en algún lugar y no se muestra. Estoy seguro de que ya se fue de Moscú. Está llamando a alguna parte, pidiendo algo... Sabe a qué temer porque él mismo creó esta amenaza. Todo mal, todo pierde, todo odio, él mismo esparce. Cuanto más tiempo pueda correr entre sus bunkers, más perderán todos... todos aquellos conectados con Rusia».

Sobre qué pasará ahora con Ucrania tras esta muestra de debilidad rusa, Zelenski es firme: «¿Qué haremos los ucranianos? Defenderemos nuestro país. Defenderemos nuestra libertad. No nos quedaremos callados y no nos quedaremos de brazos cruzados. Sabemos cómo ganar y lo haremos. Nuestra victoria en esta guerra será clara. ¿Y qué estarán haciendo todos ustedes? Cuanto más tiempo estén sus tropas en territorio ucraniano, mayor será el colapso que traerán a Rusia. Cuanto más tiempo esté esta persona en el Kremlin, mayor será esta catástrofe».

Incertidumbre total ante los posibles acontemientos de las próximas horas tras la decisión de Wagner de frenar el alzamiento.

Putin continúa desaparecido por seguridad pero es de esperar que haga una valoración a fondo de lo ocurrido.

Mientras, Ucrania, que aprovechó la confusión para recuperar territorios estratégicos, cree que la debilidad mostrada por Rusia refuerza su posición ante la guerra.