Rusia y Sudáfrica comienzan maniobras en el Índico en el aniversario de la guerra en Ucrania
Los ejercicios navales incluyen también unidades chinas; Putin pretende mostrar que no está solo frente a Europa y EE.UU.
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Iniciar sesiónMoscú ha comenzado a 'festejar' el primer aniversario de la invasión de Ucrania con unas maniobras navales que se llevan a cabo a más de 15.000 kilómetros del teatro de operaciones. En concreto, frente a la costa este de Sudáfrica, con la participación ... de fuerzas navales también de Pretoria y de la Armada china. Los ejercicios comenzaron ayer y se prolongarán toda la semana.
Oficialmente, los tres gobiernos afirman que el objetivo de las maniobras es proteger las rutas comerciales en el océano Índico de la piratería y de otras amenazas. Pero a nadie se le escapa el fuerte simbolismo de la operación: Vladímir Putin pretende mostrar al mundo -y en primer lugar a su propio pueblo- que Rusia no está sola en su esfuerzo bélico en Ucrania, y que cuenta con aliados militares.
Moscú ha enviado a las costas sudafricanas la fragata Almirante Gorshkov, armada con misiles hipersónicos Zircon, que probará estos días. Los nuevos proyectiles tienen pintadas las siglas Z y V, símbolos de la guerra en Ucrania.
Putin clava su bandera en Sudáfrica al realizar maniobras conjuntas en la costa este del país
Francisco de AndrésPretoria las justifica coincidiendo con en el primer aniversario de la invasión rusa en Ucrania, aunque pregona su neutralidad. Serán la última semana de febrero y participará China
Según declaraciones a Reuters del ministro sudafricano de Exteriores, Naledi Pandor, los ejercicios militares «son parte del curso natural de las relaciones» entre Pretoria y Moscú. Aunque lapostura oficial del régimen sudafricano pregona la «neutralidad» en el conflicto bélico, e incluso se ha ofrecido como mediador entre las partes, nadie duda de la excelente relación política entre el partido que ostenta el monopolio del poder en Pretoria -el Congreso Nacional Africano, ANC por sus siglas en inglés- y el régimen de Vladímir Putin. Una vinculación que se remonta a los años de la URSS, cuando Moscú alimentaba con dinero y con armas al partido de Mandela y a otros movimientos revolucionarios africanos.
El mundo soviético cayó antes que el 'apartheid'. Pero para los sudafricanos que constituyen la élite política del país hay una querencia por lo ruso que se manifiesta incluso en muchos nombres de pila de la nueva generación; y que va más allá de los intereses meramente pragmáticos. Pretoria se arriesga con este paso a recibir sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, grandes socios comerciales, mientras que su relación económica con Rusia es mucho menor.
El ANC, que lleva casi 30 años ininterrumpidos en el poder, no oculta su interés por apoyar a Rusia y a China en todos los foros para poner fin a la hegemonía mundial de la diplomacia norteamericana. El sector más radical del partido incluye en esa xenofobia a todo Occidente, en particular los antiguos poderes coloniales europeos. Tampoco olvida que Nelson Mandela estuvo incluido en la lista terrorista de EE.UU. hasta el año 2008.
Tras la retórica exhibida en la ONU o en el seno del BRICS (la alianza económica de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, cada vez más política), las maniobras navales de esta semana marcan un salto cualitativo en la relación de Moscú con Pretoria, que podría conducir a la construcción de alguna base naval rusa en el Índico.
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