El revés de Kerch
el análisis táctico del general (r) pitarch (08/10/2022)
El puente dañado fue esencial para la acumulación y el posterior apoyo a las tropas rusas que, desde Crimea, invadieron Ucrania el 24 de febrero
Al menos tres muertos en la explosión que ha destrozado el estratégico puente que une Rusia con Crimea
La «obra del siglo» que mandó construir Putin tras la anexión de Crimea
El puente de Kerch, que salva el estrecho entre el mar de Azov y el mar Negro, resultó dañado fuertemente el sábado. Las noticias sobre las causas del golpe son todavía confusas. Se habla de un accidente en el trasporte de depósitos de combustible, o ... de un camión bomba o, incluso, de un ataque con misiles. La obra se abordó tras la anexión de Crimea (2014) por la Federación Rusa. Fue inaugurada por Putin, a bombo y platillo, en 2018. Es una obra de fábrica monumental, de alrededor de 18 kilómetros de longitud, que une la zona continental rusa (krai de Krasnodar) con la península de Crimea al sur de la ciudad portuaria de Kerch. Con buenos accesos y salidas, así como zonas de intercambio en ambos extremos, goza de cuatro carriles de autovía y doble vía de ferrocarril. Eso significa una excelente capacidad logística de más de 40.000 vehículos diarios, y de transporte anual de alrededor de 15 millones de Tm de carga y 15 millones de pasajeros.
El puente fue esencial para la acumulación y el posterior apoyo a las tropas rusas que, desde Crimea, invadieron Ucrania el 24 de febrero, permitiéndolas llegar rápidamente a Jersón, consolidar la ocupación de las fuentes de agua (boca, industria y agricultura) para Crimea en el Dniéper (Kajovka-Nova Kajovka), así como sostener el esfuerzo ofensivo hacia Melitopol y Mariúpol. Aunque protegido por una tupida defensa antiaérea, este puente es un tramo especialmente sensible del itinerario logístico en apoyo de las tropas rusas en el sur del teatro. Su inhabilitación o disminución de capacidades, mientras duren, implica sobrecargar el flujo logístico ruso en la franja del litoral norte del mar de Azov (Rostov del Don-Mariúpol-Melitopol-Jersón). Asimismo, supone alargar la distancia -con mayor consumo de tiempo y carburantes-, entre las instalaciones logísticas rusas de los escalones superiores y las tropas a apoyar. Y, sobre todo, evidencia menor flexibilidad en la maniobra logística, así como un mayor peligro frente a los crecientes alcances de las armas pesadas de la artillería ucraniana. Cualquiera que sea el origen del daño, éste supone un gran revés logístico para Moscú.