«El régimen de Ortega ha convertido el sistema judicial en un brazo de sicarios»

Téllez considera que con el traspaso de la UCA al Estado, los Ortega-Murillo están silenciando el pensamiento crítico, el debate de ideas y las libertades que han caracterizado la formación humanística de la universidad jesuita. Un daño innegable al país, reconoce, a la vez que defiende que «son políticas de tierra arrasada, características de los ejércitos que abandonan la plaza. Los Ortega-Murillo pretenden dejar destruido todo lo que encuentran a su paso y quieren cobrar el mayor precio posible antes de bajarse del poder, porque van a salir y el plazo es más bien corto y ellos lo saben», argumenta.

El también excarcelado político Juan Sebastián Chamorro coincide en que la toma de la universidad es parte de la escalada represiva que despliega en régimen, pero la enmarca en la cruzada contra la Iglesia católica que ha arreciado en los últimos meses y los ataques que en plaza pública ha expresado Ortega contra el Papa Francisco.

Noticia Relacionada

Las acusaciones del régimen de Ortega a la UCA «son totalmente falsas», denuncia el superior general de los jesuitas

Rodrigo Moreno Quicios

«Un juicio justo sacaría a la luz toda la trama que el gobierno ha venido ejecutando contra otras muchas obras de la Iglesia católica», sentencia Arturo Sosa

Por otro lado, Chamorro señala que Ortega, una vez más, está enviando mensajes negativos a la comunidad internacional que podrían profundizar el aislamiento que ya padece, pues está dejando en evidencia su intolerancia a la libertad de credo, que «como dijo el Santo Padre solo puede compararse con con regímenes estalinistas». «Es una situación muy deplorable y condenable», añade.

Téllez, historiadora que tras apartarse del FSLN se convirtió en una voz crítica al sandinismo, tiene la certeza de que son acciones de un modelo en declive y derrotado que en medio de señalamientos de crímenes, torturas, desapariciones forzadas, encarcelamientos políticos, no han conseguido tener el control. «Han convertido el sistema judicial en un brazo de sicarios, han instrumentalizado a la Policía exclusivamente para la represión, han desnaturalizado el Ejército, el sistema electoral está absolutamente corrupto», detalla sin apartar la mirada. «Aunque vayan a más, son muestras de están aterrorizados».

Opina que los más de cinco años de deriva dictatorial que lleva este régimen no son más que una derrota porque ni asaltando todas las libertades y las instituciones han conseguido tener el control: «No salen de la crisis, no tienen aliados, están totalmente aislados. Además, tienen abandonos dentro de sus filas. Saben que van fuera del poder y están haciendo todo lo posible para que paguemos el más alto costo por haber rechazado el régimen autoritario que representa la familia Ortega».