Choques con la Policía y más de 450 detenidos en Moscú

Los desórdenes coincidieron con un ataque de hackers a varias páginas web institucionales. El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, ha advertido que detrás de lo sucedido están las mismas personas y "deben ser castigadas". De momento, están detenidos Serguéi Udaltsov, líder del Frente de Izquierdas, Borís Nemtsov, uno de los dirigentes de la formación Solidarnost (Solidaridad), y el bloguero anticorrupción, Alexéi Navalni. Los tres podrían volver a ser sancionados con penas de prisión menor.

La marcha comenzó a las 15.00 horas de la tarde (dos horas menos en España) en la plaza de Octubre. Al principio todo iba bien y hasta el tiempo acompañó después de una leve amenaza de lluvia. En la cabeza iban los del Frente de Izquierdas con sus banderas rojas, a continuación los estandartes naranjas de Solidarnost, los anarquistas y los colectivos homosexuales con sus enseñas multicolores.

El programa acordado con el Ayuntamiento establecía, que tras llegar a la plaza Bolótnaya, situada a unos dos kilómetros de la de Octubre, tendría lugar un mitin. Sin embargo, Navalni y Udaltsov hicieron un llamamiento para organizar una sentada en mitad de la vía pública con la intención de presionar para conseguir un espacio televisivo en directo que diera la posibilidad de explicar a la audiencia por qué hay que unirse contra Putin.

En ese momento los antidisturbios cortaron el paso a quienes, en lugar de dirigirse a la zona verde de la plaza para participar en el mitin, trataban de invadir la calzada. Ahí comenzaron los enfrentamientos, con lanzamiento de objetos contundentes y botes de humo, y las detenciones. Nadie pudo después tomar la palabra en la tribuna porque fue desmontado de inmediato el servicio de megafonía. Los forcejeos duraron más de una hora y, al final, los agentes lograron desalojar la plaza.

Algunos manifestantes intentaron continuar la protesta en otros puntos del centro de Moscú, pero fueron reprimidos por las fuerzas del orden. El canal NTV, que emitió hace poco el documental 'Anatomía de una protesta', manifiestamente calumnioso para la oposición al asegurar que está a sueldo de EE UU, pagó los platos rotos. Dos de sus reporteros fueron agredidos y el vehículo de su unidad móvil golpeado, ensuciado y cubierto de pegatinas.

Mientras tanto, un hombre que se encaramó a un edificio cercano por la escalera de incendios, con la intención aparente de fotografiar la manifestación desde arriba, perdió el equilibrio y cayó al vacío. Murió prácticamente en el acto, según los médicos que acudieron en su ayuda.

Vladímir Lukin, el Defensor del Pueblo ruso, dijo ante los micrófonos de la emisora 'Eco de Moscú' que los antidisturbios intervinieron “al comprobar que los manifestantes incumplieron el itinerario autorizado”.