Putin quiere continuidad y ratifica a su primer ministro

Este viernes por la mañana, Putin propuso a la Duma la candidatura de Mishustin para continuar como primer ministro después de que, tras la toma de posesión del jefe del Estado el pasado martes para su quinto mandato, todo el Gobierno quedase disuelto de acuerdo con lo establecido en la Constitución rusa.

El resultado de la votación era de esperar, ya que, al no existir oposición, todo lo que propone el jefe del Kremlin a los legisladores rusos suele aprobarse con escasos votos en contra o abstenciones. El presidente de la Cámara, Viacheslav Volodin, ya anticipó que «hoy los diputados adoptarán una decisión responsable (…) se iniciará así una nueva etapa de trabajo conjunto entre los poderes Legislativo y Ejecutivo».

El recién designado otra vez jefe del Gobierno tiene ahora dos semanas para presentar a los diputados sus propuestas sobre la estructura y la composición del Ejecutivo. Sin embargo, Volodin ha asegurado que estos aspectos se empezarán a discutir en la Cámara el próximo día 14 de mayo.

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Los expertos consideran poco probable que el presidente ruso acometa una remodelación a fondo del Ejecutivo para no proyectar una imagen de debilidad, aunque tal vez puedan producirse cambios de poco calado. Los politólogos consideran escasamente probable que dejen sus carteras los ministros de Defensa, Serguéi Shoigú, y de Exteriores, Serguéi Lavrov. Y eso a pesar de que Shoigú está salpicado por un caso de corrupción de su viceministro y mano derecha, Timur Ivanov, ahora en prisión preventiva, y corren rumores de que Lavrov hace tiempo que quiere dejar el puesto.

Los analistas especulan con la posibilidad de remodelación algunos ministerios. La publicación RBK sugiere que el titular de Energía, Nikolái Shulguínov, podría dejar el cargo y se sustituido por el gobernador de la región siberiana de Kémerovo, Serguéi Tsíviliev, marido de una sobrina de Putin.

Hasta el 16 de enero de 2020, cuando Putin le puso al frente del Ejecutivo, Mishustin nunca había aparecido en ninguna de las quinielas sobre las posibles figuras a jugar un papel importante en la configuración del poder en Rusia. Contra todo pronóstico, el presidente ruso le promovió para sustituir como primer ministro al que parecía su fiel compañero de tándem y hombre de confianza, el expresidente y actual subjefe del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev.

Antes de su llegada al Gobierno, Mishustin, un tecnócrata versado en economía, impuestos y agenda digital, había dirigido el Servicio Federal de Impuestos de Rusia (FNS).Nació en Moscú el 3 de marzo de 1966б es doctor en economía y conocedor, cuando estuvo al frente de proyectos en la empresa privada, de las altas tecnologías para el desarrollo de la agenda digital en Rusia. Se le considera un funcionario diligente, eficaz y con una alta preparación, pero sin peso político alguno, perfil que Putin, para evitar ser eclipsado, valora especialmente para quien debe ocupar la jefatura del Gobierno.

Pero, pese a su perfil discreto, a Mishustin se le atribuye el mérito de mantener a flote la economía del país en medio del aluvión de sanciones decretadas por Occidente.

Su cargo sería clave en un eventual proceso sucesorio, ya que, en caso de dimisión o fallecimiento del Jefe del Estado, sería el primer ministro quien asumiría de forma interina el poder en Rusia hasta la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales. Y es sabido para los rusos que quien organiza tales comicios desde la cúpula del poder, aunque sea temporalmente, tiene todos los triunfos en la mano para salir vencedor de las urnas.

Antes de la votación en la Duma, Putin recibió este viernes a Mishustin, quien en un vídeo difundido por el Kremlin le elogió por su trabajo, pese «a las condiciones difíciles» a las que ha tenido que hacer frente. El primer mandatario ruso dijo que habían hablado ya de los futuros miembros del Gobierno, cuestión que, señaló, «habrá que tratar con más detalle» en otra reunión.