«Putin ha enfatizado la importancia de apoyar la unidad, la soberanía y la integridad territorial de la República Árabe Siria, fortaleciendo su estabilidad política interna mediante el respeto a los derechos a intereses legítimos de todos los grupos étnicos y religiosos de la población», reza un comunicado del Kremlin publicado en su canal de Telegram y recogido por Europa Press.
La llamada de Putin se produce después de que la violencia sectaria en el sur de Siria provocara la intervención israelí, que ha lanzado en las últimas semanas varios bombardeos sobre la región de Sueida y otros puntos del país, incluida la capital, Damasco.
Para justificar sus ataques, Tel Aviv alegó que actuaba en apoyo de la minoría religiosa drusa como para hacer cumplir sus demandas de una Siria meridional desmilitarizada.
Por su parte, el dirigente ruso añadió que la estabilidad política del país debe lograrse mediante el respeto de «los intereses de todos los grupos étnicos y religiosos».
Por otro lado, el jefe de Estado ruso, «ante la reciente escalada» entre Israel e Irán, ha expresado su disposición a «hacer todo lo posible para facilitar la búsqueda de soluciones negociadas en torno al programa nuclear iraní».
Asimismo, durante su llamada telefónica han «abordado diversos aspectos de la tensa situación» en Oriente Próximo y, en un ejercicio de cinismo sin parangón, Putin ha «confirmado su firme postura a favor de una solución exclusivamente pacífica a los problemas y conflictos existentes en la región».
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