Riesgo de escalada
el análisis táctico del general (r) pitarch (22/12/2022)
Putin persiste tozudamente en su estrategia de degradación, bombardeando diariamente sistemas energéticos y de distribución de agua por toda Ucrania
Pedro Pitarch
Tratando de quebrar la resiliencia ucraniana, Putin persiste tozudamente en su estrategia de degradación, bombardeando diariamente infraestructuras, sistemas energéticos y redes de distribución de agua por toda Ucrania. Al mismo tiempo, trata de ocultar los daños propios, así como sus propias capacidades e intenciones.
Para ... Zelenski, por el contrario, mantener la atención mediática internacional enfocada sobre la guerra es una prioridad para evitar que el conflicto se arrincone, como sucede con otros por todo el planeta.
Con su sorpresivo viaje a Washington, el líder ucraniano logra lanzar un mensaje omnidireccional. Hacia Rusia, exhibiendo un crucial respaldo, político y militar de EE. UU. y, por tanto, de la OTAN. Hacia la OTAN, enyugando el destino de ésta con el de Ucrania. Hacia su país, favoreciendo la moral de la gente y la voluntad de vencer de sus ejércitos. Y, no menos importante, sirve para pasar la gorra e incrementar la ayuda financiera de occidente.
En invierno también se combate
Pedro PitarchPersiste -y seguramente proseguirá en invierno-, la ola de bombardeos rusos contra instalaciones energéticas e infraestructuras en Ucrania
Asimismo, abre la puerta a obtener potentes sistemas antiaéreos (para matar moscas ―drones―, a cañonazos ―Patriot―), así como los anhelados ATACMS (sistemas de misiles tácticos de alrededor de 300 km de alcance eficaz). En su caso, eso le permitiría bombardear líneas e instalaciones logísticas rusas, particularmente en Crimea, en la franja litoral norte del mar de Azov o, incluso, objetivos en el interior de la propia Rusia. El resultado es obvio: un potencial incremento del riesgo de escalada del conflicto.
Se especula en Kiev sobre una próxima ofensiva rusa contra esa capital. Ello demandaría, un gran volumen de fuerzas terrestres rusas, así como la intervención activa de Bielorrusia, cuya frontera con Ucrania está a solo 85 km de Kiev.
El encuentro Putin―Lukashenko, el pasado lunes, en Minsk, podría presentarse como confirmación de la amenaza sobre la capital ucraniana, bien que no parezca lógico que el líder ruso reabriera ese frente, a 500 km del Donbass, mientras éste no estuviera controlado y asegurado. La meteorología invernal tampoco favorecería una acción ofensiva rusa. Por tanto, aquella reunión ruso―bielorrusa podría ser un señuelo para fijar tropas ucranianas para defender su capital. Pero Putin es imprevisible, por lo que no puede descartarse una potente ofensiva rusa en la zona de Járkov o en el Donbass.
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