Políticos australianos recibieron 147.000 dólares en entradas de partidos mientras planteaban la prohibición de las apuestas deportivas

El cabildeo de la industria del juego contra la prohibición ya había sido denunciado anteriormente en los medios de comunicación, pero el cálculo del valor total de las entradas declaradas por los políticos en el registro de regalos del Parlamento muestra el papel desempeñado por las entidades deportivas y proporciona por primera vez una cantidad en dólares. El primer ministro laborista, Anthony Albanese, había prometido mano dura contra la publicidad de las apuestas tras una investigación parlamentaria de 2023 encargada por su gobierno, que recomendaba una «prohibición total de todas las formas de publicidad de las apuestas en línea».

Sin embargo, a finales del año pasado retiró el tema de la agenda legislativa y lo ha dejado en manos del nuevo Parlamento que se formará tras las elecciones generales del 3 de mayo, que su partido ganará por un estrecho margen. Las encuestas muestran que tres cuartas partes de los australianos quieren la prohibición. «Sabemos que los intereses creados han presionado mucho para impedir la prohibición, y el nivel de diplomacia blanda que revela este análisis de los regalos declarados a políticos es muy preocupante», declaró David Pocock, senador independiente.

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«Es terrible que 18 meses después del histórico informe sobre los daños de las apuestas y tras un mandato completo de un gobierno laborista, el primer ministro no haya tomado ninguna medida significativa para prohibir la publicidad del juego».

Este tipo de lobbying no es ilegal en Australia, pero los regalos individuales por valor superior a 300 dólares australianos recibidos por los parlamentarios deben comunicarse a la oficina del primer ministro, que mantiene el registro de regalos parlamentarios, una base de datos pública. De ella se desprende que políticos de los dos principales partidos australianos recibieron 312 entradas gratuitas entre el 28 de junio de 2023, cuando el informe del Gobierno recomendaba prohibir los anuncios de apuestas online y el 28 de marzo de este año cuando se disolvió el Parlamento.

No se asignó ningún precio a las entradas, pero Reuters calculó su valor basándose en el asiento más barato del palco corporativo. Los cálculos fueron verificados por Hunter Fujak, profesor titular de gestión deportiva de la Universidad de Deakin, y Tim Harcourt, economista jefe del Centro de Deporte, Empresa y Sociedad de la Universidad Tecnológica de Sydney. «Es una estimación razonable, probablemente conservadora», afirma Harcourt.

Albanese recibió entradas por valor de 29.000 dólares australianos, en su mayoría para las grandes finales y los partidos de su equipo local de la NRL, los South Sydney Rabbitohs, según el registro de regalos. Peter Dutton, líder de la coalición conservadora de la oposición, recibió 21.350 dólares australianos en entradas durante ese periodo, según el registro.

Las entradas regaladas durante el período de 21 meses se compararon con las entradas por un valor estimado de 234,000 dólares que recibieron durante el período anterior a 2019 y 2022, aunque la asistencia deportiva en ese momento se vio afectada por los cierres de COVID-19. Los datos anteriores a 2019 no estaban disponibles.

Los australianos son los que más pierden en juegos de azar en el mundo sobre una base per cápita, según muestran los datos del gobierno. La consultora H2 Gambling Capital calcula que los jugadores australianos perderán 34.000 millones de dólares australianos en 2025. Los organismos deportivos del país se benefician porque, a diferencia de muchos otros países, se llevan un porcentaje del dinero apostado en sus partidos. También obtienen ingresos del patrocinio y los derechos de retransmisión.

En un documento confidencial remitido al Gobierno, la NRL afirma que el porcentaje que recibe de las apuestas, actualmente unos 70 millones de dólares australianos al año, se reduciría a más de la mitad si la prohibición entrara en vigor, según una persona que vio el documento. La fuente declinó ser identificada porque el documento no se ha hecho público. El recorte porcentual, aunque una pequeña parte de sus ingresos totales de 745 millones de dólares australianos en 2024 es la fuente de ingresos de más rápido crecimiento de la NRL después de multiplicarse por quince en una década.

Por su parte, la NRL atribuye aproximadamente un tercio de los 400 millones de dólares australianos anuales que obtiene por derechos de retransmisión -su principal fuente de ingresos- a la publicidad de las apuestas deportivas. Kate Chaney, una independiente que formó parte de la comisión parlamentaria que elaboró el informe 2023 en el que se pedía la prohibición, afirmó que los organismos deportivos australianos eran «adictos al dinero de las apuestas» y «tomaban decisiones basadas en lo que es bueno para su viabilidad financiera, no para el deporte en Australia».