La Policía detiene al supuesto autor del ataque en Alemania reivindicado por Daesh
Los agentes han arrestado a otra persona, de 15 años, por su relación con el atacante
Según testigos, el autor del acuchillamiento grito 'Allahu Akbar' mientras cometía sus crímenes
Alemania sufrió casi 14.000 ataques con cuchillo el pasado año
Corresponsal en Berlín
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Iniciar sesiónEl principal sospechoso del letal ataque con puñal cometido durante un festival en Solingen, en el oeste de Alemania, y reivindicado por la organización Estado Islámico (EI), fue detenido el sábado, informó el gobierno regional.
«El hombre que hemos buscado todo el ... día ha sido detenido recientemente en nuestras instalaciones», afirmó Herbert Reul, ministro del Interior del estado de Renania del Norte-Westfalia, a la televisión pública ARD. «Acabamos de detener al verdadero sospechoso» y los investigadores disponen de «elementos de prueba», agregó.
Horas antes, el grupo yihadista EI reivindicó el atentado ocurrido el viernes en un comunicado difundido por su órgano de propaganda Amaq. «El autor del ataque de ayer contra una reunión de cristianos en la ciudad de Solingen», que dejó tres muertos y cuatro heridos graves, «es un soldado del EI», indicó el grupo. El ataque se llevó a cabo «para vengar a los musulmanes de Palestina y de todas partes», agregó.
Previamente, la policía detuvo a un adolescente de 15 años sospechoso por «no haber denunciado» el ataque, y por la noche arrestó a una segunda persona en un centro de alojamiento para solicitantes de asilo cerca del lugar del ataque, sin revelar su identidad o su relación con los hechos.
Según consta en uno de los informes policiales, «un testigo herido declaró que el sospechoso era 'conocido de Solingen' y que visita una mezquita local». Otro testigo informó que el sospechoso gritó «'Allahu Akbar' mientras cometía sus crímenes». Sin embargo los portavoces policiales siguieron insistiendo en que tales declaraciones debían ser verificadas y contrastadas antes de sacar conclusiones hasta que, a última hora de la tarde de sábado, Estado Islámico reivindicó el atentado a través de un comunicado, tras lo cual el fiscal general asumió el caso.
La presunta arma homicida fue aparentemente encontrada en un cubo de basura en el centro de la ciudad, la misma noche del sábado. Durante la evacuación del Fronhof, una plaza del mercado en el centro en la que se había instalado el escenario, se incautaron varios cuchillos más que están siendo examinados.
El centro de Solingen permanece tomado por la policía y se recomienda a los ciudadanos que no salgan de sus casas si no es necesario, pero docenas de personas caminaron este sábado hasta la escena del crimen para depositar flores y una bandera arcoíris.
El jefe de policía de Düsseldorf, Thorsten Fleiß, que dirige la operación de búsqueda, informó desde Wuppertal que los fallecidos hasta ahora son un hombre de 67 años, otro hombre de 56 y una mujer de 56. Fleiß confirmó que un menor de quince años fue arrestado a primera hora de este sábado y que «actualmente está siendo investigado en relación con el crimen, aunque no damos por sentado que haya sido un perpetrador».
Varios medios alemanes informaban que el chico podría haber estado en contacto con el asesino y el fiscal principal de la Fiscalía de Düsseldorf, Markus Caspers, explicó que al detenido «sólo se le acusó de no haber denunciado delitos planeados». «Se dice que una persona habló con el joven sobre intenciones que encajarían con el crimen», aclaró Caspers, que también reconoció que «aún no se ha identificado al autor, que suponemos fue un autor individual». Respecto al posible motivo del crimen, Caspers señaló que «todavía no hemos podido identificar un motivo, pero basándonos en las circunstancias generales asumimos que no se puede descartar la sospecha inicial de un acto motivado por el terrorismo». Ante crecientes indicios de terrorismo, sin embargo, a última hora de este sábado asumía el caso el Fiscal General.
El operativo policial no se limitó a Solingen y, según el jefe de policía Fleiß, se están llevando a cabo operaciones policiales en Renania del Norte-Westfalia y en toda Alemania, «amplias medidas de búsqueda y medidas de investigación» en las que autoridades federales también están involucradas. «Estamos pidiendo a los ciudadanos que transmitan cualquier información que tengan a la policía. En particular, utilizando el portal de ayuda. Esto es mucho más útil que compartirlo en las redes sociales», insistía este sábado Fleiß.
El atentado influirá sin duda en las elecciones regionales del 1 de septiembre, en las que el partido antiextranjeros y abiertamente hostil con la inmigración islámica Alternativa para Alemania (AfD) logrará muy buenos resultados en Turingia y Sajonia. Seguramente también en las elecciones de Austria a final se septiembre. El ministro regional de Interior, Herbert Reul, ha llamado a «mantener la calma y dejar que la policía haga su trabajo; los investigadores están haciendo todo lo posible para resolver este terrible caso». Pero sus palabras son insuficientes para los habitantes de Solingen. «Sólo hay algo más terrible que saber que un loco con un cuchillo puede matar a cualquiera en una fiesta en el centro de tu ciudad: saber que ese loco escaba y sigue libre para cometer más crímenes», lamentaba la dependienta de un kiosco del centro, desierto.
Las ciudades vecinas de Hilden y Haan también cancelaron con poca antelación los festivales previstos para este fin de semana. Además de la gran consternación y tristeza por las víctimas de Solingen, influyó en la decisión la situación de seguridad. «Si no lo atrapan pronto, otros se sentirán animados para hacer lo mismo enseguida», advertía el dependiente de una panadería. «Juntos somos fuertes», reza un improvisado y optimista cartel, escrito a mano, junto a las velas que recuerdan a las víctimas del Fronhof.
«El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y te extienda su amor; el Señor mueva su rostro hacia ti y te conceda la paz», recitaba en público Números 6,24 junto a las velas un miembro de la pastoral cristiana, coordinada por Madlen Ullmerich y que durante la noche del viernes puso a 15 sacerdotes a disposición de las víctimas.
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