Polémica en Colombia al no levantarse Felipe VI al paso de la espada de Bolívar

Para entender la polémica, hay que retroceder unas horas atrás y situarse al inicio de la toma de posesión. La ceremonia estaba previsto que durase tres horas, pero nada más empezar, en cuanto Petro se convirtió en presidente de Colombia, interrumpió la ceremonia y ordenó que llevasen a la tarima donde se celebraba el acto la espada de Simón Bolívar, símbolo de la independencia del país frente a España.

«Como presidente de Colombia solicito a la Casa Militar traer la espada de Bolívar, una orden del mandato popular de este mandatario», afirmó Petro en medio de una ovación de la multitud que asiste al acto, según recoge Efe. Cuando la espada llegó a la grada de autoridades de la toma de posesión, una multitud comenzó a corear «¡Alerta, alerta, alerta! ¡Que camina la espada de Bolívar por América Latina!». El acontecimiento fue aplaudido por los presentes, invitados a la toma de posesión incluidos, que se pusieron en pie ante su llegada al centro del escenario. Todos menos Felipe VI, que permaneció sentado cuando la espada pasó frente a él. El momento fue recogido en un vídeo que se ha hecho viral en Twitter.

La espada de Bolívar ya se había vuelto protagonista inesperada en los días previos a la toma de posesión de Petro, puesto que la última decisión de su antecesor en el cargo, el expresidente Iván Duque, fue la de rechazar expresamente la petición para que participara en la toma de posesión. La motivos esgrimidos para la negativa fueron de seguridad, pues ante el gran valor histórico de esta pieza harían falta unas pólizas contra cualquier incidente.

Después de dieciséis horas de viaje, Felipe VI fue recibido en el aeropuerto de Bogotá por la vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores de la República de Colombia, Marta Lucía Ramírez; el embajador de España en la República de Colombia, Joaquín de Arístegui; y el cónsul general de España en Bogotá, Jesús Gracia. Durante las doce horas que permaneció en la capital de Colombia, antes de asistir a la ceremonia de traspaso de poder presidencial, se reunió con el presidente saliente, Iván Duque. «Fructífera reunión con S.M. el Rey Felipe VI, con quien trabajamos estos cuatro años en el fortalecimiento de nuestras relaciones Colombia-España», publicó Duque en Twitter. Y añadió: «Destacamos su reconocimiento al proceso democrático y ordenado de nuestro país, así como su respaldo en vacunación, comercio y migración».

Don Felipe también mantuvo un encuentro con Gustavo Petro -del que informó la Casa de S.M. el Rey a través de su cuenta oficial en Twitter- y una reunión de trabajo con el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. Felipe VI tuvo también un encuentro con una representación de la colectividad española en Colombia.

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La toma de posesión de Gustavo Petro ha sido la número 77 a la que Don Felipe acude desde 1996, cuando Juan Carlos I encomendó a su hijo la tarea de representar a la Corona en las ceremonias de investidura de los presidentes iberoamericanos. Es la décima -después de México (2018), Panamá (2019), Uruguay (2020), Bolivia (2020), Ecuador (2021), Perú (2021), Honduras (enero de 2022), Chile (marzo de 2022) y Costa Rica (mayo de 2022) - desde que es Jefe de Estado. Desde que era Príncipe y hasta el día de hoy, Felipe VI no ha faltado a una sola toma de posesión.

La pieza fue devuelta por el M-19 al Gobierno colombiano con ocasión de su desmovilización tras firmar un acuerdo de paz en 1990, durante el Gobierno del entonces presidente Virgilio Barco, y desde ese momento permanece en una urna de vidrio en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Para Petro, que en su juventud militó en el M-19, la espada tiene un gran valor simbólico, y por eso quería que estuviera en su acto de investidura, junto con la escultura de la paloma de la paz, creada por el maestro Fernando Botero para la firma del acuerdo de paz con las FARC, en 2016.

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