de lejos
¿Por qué el matonismo de China fuerza cambios históricos entre sus vecinos?
Biden acaba de celebrar la firma de una «asociación estratégica integral» con Vietnam
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Iniciar sesiónYa sea por edad, por estudios o por el canal Historia, todo el mundo tiene una idea de la tragedia protagonizada por Estados Unidos en Vietnam. Aquella sangrienta locura, que costó la vida al menos a 2,5 millones de personas en virtud la delirante racionalidad de la Guerra Fría ... , debería haber marcado para siempre las relaciones entre Hanói y Washington. Y, sin embargo, acabamos de ver al presidente Biden celebrando la firma de una «asociación estratégica integral» con el régimen vietnamita.
Este acuerdo tan simbólico como significativo se ha firmado cincuenta años después del final de lo que en Vietnam se conoce como Guerra de Resistencia contra América. Además de tener implicaciones para la seguridad, como la posible cooperación en materia de defensa, el nuevo estatus bilateral también conlleva relevancia económica, especialmente en industrias estratégicas como la de los semiconductores. Aunque la verdadera razón de este cambio –simbolizado por el inicio de las obras de la nueva Embajada de EE.UU. en Hanói por valor de 1.200 millones de dólares– no es otro que el creciente matonismo de China contra sus vecinos hasta el punto de forzar cambios trascendentales en la región.
A pesar de que la Constitución de Filipinas prohíbe expresamente el estacionamiento permanente de fuerzas militares extranjeras en su territorio, por miedo a China el Gobierno de Manila ha dado permiso para que el Pentágono despliegue equipos y construya instalaciones en nueve emplazamientos. Es la primera vez en tres décadas que Estados Unidos volverá a tener presencia militar en Filipinas. En 1992, Washington tuvo que cerrar su última base tras casi un siglo de presencia militar considerada como un vestigio colonial y cada vez más impopular.
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Por miedo a China, Corea del Sur y Japón han empezado a unir esfuerzos y coordinar posiciones, superando la hostilidad generada por su historia común de ocupación y brutalidad. A pesar de que la insistencia en que China no quiere imponer nada a nadie, hasta un país como Australia se ha metido en el berenjenal de adquirir submarinos de propulsión nuclear.
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