Una nueva escisión en el M5E puede favorecer a Draghi

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Ángel Gómez Fuentes

Ganaron las elecciones del 2018, pero hoy es un partido dividido, sumido en el caos y la confusión

Sería la segunda escisión importante en menos de un mes. El pasado 21 de mayo, el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Mayo, líder del Movimiento anterior a Conte, anunció su salida del M5E, siendo acompañado por más de 60 parlamentarios, por ahora. Los componentes de la nueva escisión seguramente no se acogerán bajo el ala del ministro de Exteriores Di Maio, sino que formarían otro grupo parlamentario. El enésimo.

Esta segunda escisión podría inducir a Mario Draghi a seguir adelante y retirar su dimisión. Ante la descomposición del Movimiento 5 Estrellas, los partidarios de la continuidad de Draghi intentarán convencerlo con este argumento: El partido populista antisistema que arrasó en las elecciones de 2018 gracias al voto de protesta, ya no existe, está en desbandada, o en el mejor de los casos será un partido casi personal de Conte, destinado a la irrelevancia. Obtuvo el 33 % en las elecciones de marzo de 2018, y hoy no llega ni al 10 %, siendo muy escasa su presencia local o regional. Los 30-40 parlamentarios protagonistas de la segunda escisión, votarán la confianza a Draghi. Sumados al grupo de Di Maio, «Juntos por el futuro», son un centenar.

Está por ver si el argumento de que el M5E es un partido casi inexistente, que nada tiene que ver con el que ganó las elecciones, convence al primer ministro. Hasta ahora, Mario Draghi ha dicho que no gobernaría sin el Movimiento 5 Estrellas, porque el Ejecutivo perdería la identidad de Gobierno de unidad nacional con la que se formó en febrero de 2021, con 6 partidos. Esa mayoría dejó de existir, según Draghi, con la abstención del Movimiento 5 Estrellas en el Senado. «Desde mi discurso de toma de posesión en el Parlamento siempre he dicho que este Ejecutivo sólo saldría adelante si hubiera una clara perspectiva de poder llevar a cabo el programa de Gobierno sobre el que las fuerzas políticas habían votado su confianza. Esto fue fundamental para afrontar los retos de estos meses. Estas condiciones ya no existen«, explicó Draghi al anunciar su dimisión.

El primer ministro se presentará el miércoles en el Senado y luego en la Cámara de diputados, para explicar las razones de su dimisión, que el presidente de la República, Sergio Mattarella, rechazó cuando se la presentó el pasado jueves Después habrá un voto de confianza. Mientras tanto, crece la presión desde todos los sectores del país y desde el exterior para que Draghi retire su dimisión.

Es un clamor que no tiene precedentes en Italia. En la tarde del lunes ha habido manifestaciones en diversas ciudades para pedir su continuidad. Más de mil alcaldes de todas las tendencias firmaron, en pocas horas, una carta que ha impresionado mucho al primer ministro, según sus allegados: «Pedimos a Mario Draghi -escriben los regidores- que siga adelante y explique al Parlamento las buenas razones que imponen la continuidad de la acción del Gobierno». Piden también a las fuerzas políticas que no miren a sus intereses sino a los del país.

Dos partidos de la mayoría, Liga y Forza Italia, han vuelto a reiterar este lunes su disponibilidad a apoyar un nuevo Gobierno Draghi, pero sin la presencia del Movimiento 5 Estrellas, por considerarlo irresponsable y sin ninguna fiabilidad. En el frente internacional, cabe destacar un análisis del influyente diario Financial Times, con este titular: «Italia tiene necesidad de Draghi y estabilidad política, y también para Europa».