Netanyahu amenaza con un «poderosa» operación en Líbano
Hasta ahora ya han muerto 329 milicianos libaneses y diez soldados israelíes y toda la frontera se ha convertido en zona de combate
Israel calcula que más de un tercio de los rehenes están muertos

Después de ocho meses de guerra en Gaza y con la propuesta de alto el fuego presentada por Joe Biden en el aire ante la falta de unidad en el gobierno de Israel, Benjamín Netanyahu viajó a la frontera Norte y anunció que preparan ... una respuesta «extremadamente poderosa» a los ataques de Hizbolá. El primer ministro se mostró decidido a dar un paso adelante en este frente que la milicia libanesa mantiene abierto para obligar a los israelíes a no poder centrar todos sus esfuerzos en Hamás y donde cada día se produce intercambio de fuego. La primera medida práctica fue el anunció de movilización de 50.000 nuevos reservistas, con lo que ya son 350.000 los hombres movilizados en el Estado judío.
«Cualquiera que piense que puede hacernos daño y que nos quedaremos cruzados de brazos está profundamente equivocado», dijo Netanyahu durante una visita a la ciudad de Kiryat Shmona, evacuada desde que el grupo chií libanés comenzó a atacar comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera casi a diario. Como ocurre en la frontera sur, en el norte hay más de 60.000 personas desplazadas porque el Ejército es incapaz de garantizar su seguridad ante un enemigo con medios más sofisticados que Hamás. La visita de Netanyahu se produjo 24 horas después de la del jefe del ejército a la zona, Herzi Halevi, quien adelantó que «la decisión sobre la respuesta adecuada a Hizbolá está próxima».
Máxima tensión en la zona
Aunque hasta el momento los ataques de uno y otro lado se limitan en la mayoría de casos a la zona fronteriza, la situación podría desembocar en una guerra a gran escala en cualquier momento. Hasta ahora ya han muerto 329 milicianos libaneses y diez soldados israelíes y toda la frontera se ha convertido en zona de combate. Hizbolá ataca con cohetes y drones y una de sus acciones provocó el lunes un grave incendio que los bomberos han necesitado dos días para sofocar.
El último gran choque entre la milicia chií e Israel se produjo en 2006 y fueron 33 días de guerra en los que murieron más de mil libaneses y 43 israelíes. Desde entonces el grupo libanés ha combatido en la guerra en Siria junto a las tropas de Bashar Al Assad y los expertos señalan que sus hombres son una mayor amenaza por su intensa experiencia en combate, a la que suman las armas de última generación que les proporciona Irán.
Operación terrestre
El frente libanés se complica para Israel, que enfrió un poco más la opción de una tregua Gaza porque desde el gobierno insistieron en pedir garantías a Estados Unidos de tener la opción de volver a los combates cuando lo estimen oportuno. Desde Hamás afirmaron que no piensan firmar un documento que no recoja el final de la guerra y la retirada de las tropas enemigas.
Los bombardeos fueron intensos una jornada más en una Franja en la que el ejército lanzó una segunda operación terrestre contra el campo de refugiados de Al Bureij, en el centro de Gaza. Como ocurrió hace un mes en el campo de Jabalia, al norte, el Ejército regresa a zonas en las que había dado a Hamás por derrotado al ver que los milicianos retoman el control tras la retirada de las tropas.
Médicos Sin Fronteras (MSF) informó de la llegada de setenta muertos y trescientos heridos al hospital de Al Aqsa, en Deir el Balah, «la mayoría son mujeres y niños y los ataques han sido indiscriminados», en palabras de Paulo Milanesio, coordinador de emergencias de la organización. Milanesio recordó que Rafah sigue cerrado un día más y que de esta manera es imposible traer los medicamentos y equipos necesarios para atender a los heridos. Este cierre también imposibilita la salida de pacientes a hospitales del extranjero para intentar salvar sus vidas.
Un millón de personas bajo hambruna
Los mensajes de alarma se repiten cada jornada, pero Israel no hace caso y mantiene un bloqueo total por tierra, mar y aire. un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó que, si la guerra continúa a este ritmo, «más de un millón de palestinos podrían sufrir el nivel más alto de hambruna a mediados de julio».
Las agencias de la ONU denunciaron que «el hambre en Gaza se está viendo exacerbado por las intensas restricciones al acceso a la ayuda y el colapso del sistema alimentario local».
Israel no quiere testigos de esta guerra y por eso mantiene cerrado el paso a Gaza a la prensa internacional y ha matado a un centenar de periodistas y trabajadores de medios palestinos. Los israelíes quieren además el apoyo internacional y por eso, según una investigación de 'The New York Times', el Ministerio de Asuntos de la Diáspora invirtió millones de dólares en cuentas falsas en redes sociales para instar a los legisladores estadounidenses a financiar al ejército. La campaña comenzó en octubre y sigue activa en la plataforma X. En su momento de mayor intensidad, utilizó cientos de cuentas falsas que se hacían pasar por estadounidenses reales en X, Facebook e Instagram para publicar comentarios a favor de Israel.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete