Al menos 22 muertos en un gigantesco incendio forestal en Chile por una ola de calor

Hasta este viernes los siniestros han afectado una superficie de 50.000 hectáreas y hay 107 viviendas con daños o destruidas. Y se han registrado las muertes de una voluntaria de bomberos aplastada por un carro de emergencia; dos tripulantes de un helicóptero que se precipitó cuando ayudaba en las labores de control y cuatro personas cuyos vehículos fueron alcanzados por las llamas.

La fuerza del fuego se ha incrementado debido a la presencia de una ola de calor que se inició el miércoles y podría extenderse durante diez días según los meteorólogos. El viernes algunas ciudades de Ñuble y Biobío superaron los 41 grados, que sumados a los vientos y extensa sequía han agravado la situación.

Desde diversas zonas del país se han traslado unidades de voluntarios de bomberos que se suman a las labores desarrolladas por el personal de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), de las empresas forestales y miembros de las fuerzas armadas.

Y para el lunes está previsto la llegada del «Air Tanker», una aeronave estadounidense DC-10 modificada para este tipo de tareas con capacidad para cargar hasta 36.000 litros de agua.

En la zona de Quillón se logró controlar el incendio que se desató en el patio de maderas de la planta de Celulosa Arauco y que amenazaba con destruirla.

La ministra del Interior, Carolina Tohá, quien se trasladó a la zona acompañada de otros secretarios de Estado como Salud y Agricultura, confirmó la muerte de cuatro personas que viajaban en dos automóviles por caminos del sector de Santa Juana y que fueron alcanzados por el fuego.

Asimismo, el presidente Gabriel Boric suspendió sus vacaciones iniciadas el jueves en la Patagonia y se dirigió ayer en la tarde a una de las ciudades más afectadas, Chillán, donde informó que ha solicitado ayuda a países amigos.