Los 'monstruos' disecados que Magdalena vende por eBay
En 1949 su padre empezó a coleccionar animales deformes para exponerlos en su bar y llegó a recopilar 'criaturas' con varias cabezas, patas de sobra o múltiples colas
Magdalena, con sus criaturas
Todo empezó en la guerra de Filipinas cuando el abuelo de Magdalena vio una serpiente de dos cabezas. Aquella anécdota persiguió a su padre, Jorge Alomar, quien quedó impresionado por el relato de su progenitor cuando era niño. Un día, en el pueblo, nació una ... cabrita con ocho patas y a él se le ocurrió disecarla para que todo el mundo la viera. La metió en una vitrina y la llevó a su bar, el Central de Llubí, en el centro de Mallorca. La cabritilla amorfa causó furor entre los vecinos y empezaron a visitarla de todos los puntos de Mallorca e incluso desde la Península. «Luego nació otro cerdito deforme y mi padre lo disecó. Así uno tras otro...», recuerda su hija sobre la peculiar colección «única en el mundo».
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Cabrito con ocho patas
Más de 70 animales
Los padres de Magdalena iniciaron este muestrario en 1949 y a lo largo de medio siglo juntaron 74 animales, de los cuales 51 tenían algún tipo de deformidad. «Nos llamaban de todas partes para avisarnos de que había nacido un animal deforme, incluso una cabra de Soria con dos caras en la misma cabeza», cuenta esta mallorquina de 70 años, que con pesar ha decidido vender esta colección ante la imposibilidad de mantenerla en condiciones y mostrarla al público.
«No tengo espacio para enseñarlas», lamenta la propietaria mientras abre la puerta de una de las habitaciones de su vivienda. Dentro de la sala se amontonan todas las 'criaturas monstruosas' en buen estado de conservación, gracias a un deshumificador y a la dedicación de su propietaria.
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Cerdos siameses unidos por los traseros
Imperfecciones variadas
Hace 15 años que Magdalena cerró el bar por problemas de salud, y se llevó a casa a su otra familia. Un pato de tres patas; un cordero de dos hocicos, dos caras y cuatro ojos; dos gatos pegados por el abdomen... Decenas de animales con las más variadas imperfecciones posan con mirada inerte en una pequeña sala de su vivienda en Llubí, lejos de los flashes y las miradas de turistas y vecinos que acapararon durante años. «Sería un homenaje para mis padres que la colección se siga exponiendo», exclama Magdalena con tristeza mientras coge al «más especial», la cabrita que inició la recopilación y que ya estaba en casa cuando ella nació.
3
Pollo con tres patas
A subasta
Ella y sus dos hijos han iniciado la venta por eBay aunque todavía no han concretado el precio del muestrario entero. «No tenemos claro cuál es su valor por eso nos planteamos subastarla en vez de venderla», explica Jordi Alomar, el hijo de Magdalena, que ya ha tenido alguna oferta. Aunque hay propuestas para comprar piezas sueltas, el deseo de la familia es vender todos los animales juntos con la condición de que el nuevo dueño vuelva a exhibirlas. «Sería un homenaje a mis abuelos», apunta.
4
Cabrito cuartos traseros
Criaturas reales y certificadas
«Ninguna de estas criaturas ha sido falseada ni deformada a propósito», certifica la familia Alomar, que ha habilitado una página web donde se recoge información sobre la colección de animales deformes del Museo Bar Central en Mallorca y aporta ocho certificados expedidos por taxidermistas indicando el estado en que llegaron los animales para su naturalización. Recoge también folletos y artículos de marketing, además de fotos antiguas del bar.
5
Ternero y ternera con dos cabezas
Un imán para los turistas
«La exposición aparecía en las guías turísticas y venían autocares enteros a verla. Durante años, tuvimos una exposición en Manacor y allí fue donde hubo más turismo. Es un museo único en el mundo o eso dicen», sostiene Magdalena, que asegura que un miembro de los Kennedy visitó el bar de su padre en busca de algo «extraordinario». Y a la vista está que lo encontró.