Más de un millón de cubanos abandonaron la isla desde 2021

Juan Carlos Alfonso, vicejefe primero de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), anunció que el cálculo tomó en cuenta la crisis migratoria sin precedentes de los últimos tres años, así como los fallecimientos. Y reconoció que la población comprendida en las edades de 15-59 años es la que más emigra.

Sin embargo, otras fuentes apuntan a que el éxodo de cubanos ha sido mayor entre 2022 y 2023, periodo en el que la población en Cuba habría disminuido un 18%, situándose en 8,62 millones de personas, según reveló un reciente estudio demográfico independiente, realizado por el destacado economista y demógrafo cubano Juan Carlos Albizu-Campos.

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Camila Acosta

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El estudio se basa en los datos proporcionados por las autoridades estadounidenses sobre cubanos que emigraron a EE.UU. entre octubre de 2021 y abril de 2024, sumando 738.680 personas. Con estos datos y tomando como base las tendencias de años anteriores, Albizu-Campos evalúa el total de migrantes, considerando el porcentaje de cubanos que emigran a Estados Unidos con respecto al total de personas que dejan el país rumbo a cualquier destino, que para el período estima en un 33%. La cifra resultante es de 1,79 millones de migrantes para el período 2022-2023, un número sin precedentes en la historia reciente del país.

Esta estampida migratoria ocurrió tras las masivas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, que fueron fuertemente reprimidas. Tras dos años de cierre por la pandemia, en noviembre de ese año, abrieron fronteras; miles de cubanos escaparon por países como Nicaragua que, «coincidentemente», eliminó el requisito de visado.

El economista cubano Emilio Morales considera que este éxodo marca, sin duda alguna, que «Cuba es un Estado fallido». «Esta fuga masiva de cubanos no solo ha significado un proceso de reunificación familiar para miles de familias cubanas.

Morales resalta que el régimen cubano pensó que, con esta estampida, tendrían garantizado un incremento sustancial de las remesas, una de sus principales fuentes de ingresos. Sin embargo, estas han disminuido 46.93% en comparación con el 2019, año previo a la pandemia.

«Estos resultados constituyen un verdadero parteaguas en la historia de los envíos de remesas a la isla. El efecto bumerán de esta política ha sido doblemente perjudicial para el régimen, le ha reducido considerablemente una de las principales fuentes de ingresos y lo ha descapitalizado por la gran fuga de capital humano», explicó.

El economista expone igualmente que ha ocurrido una descapitalización de los recursos humanos, la cual se observa en todos los sectores de la economía y la sociedad. «La falta de recursos humanos es notable en el sistema educacional cubano por el gran déficit de maestros que presentan. Se observa en la falta de personal calificado en el sistema de salud: déficit de médicos, enfermeras, técnicos de laboratorios, terapeutas, etc. Esto se extiende a la industria azucarera, el turismo y el sistema energético nacional, el sistema de justicia e incluso a las Fuerzas Armadas».

La economía cubana se encuentra muy por debajo de los niveles previos a la pandemia y sumida en una profunda crisis multisistémica. Recientes datos del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) de Cuba revelaron que el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 1,9 % en 2023.

A esta crisis, se suma el aumento de la represión. Cientos de activistas, opositores y periodistas independientes han sido forzados al exilio o desterrados. Al menos 1.117 personas se encuentran en prisión por motivos políticos.

Yaxys Cires, director de estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), manifestó a ABC que entre las causas de la emigración masiva de cubanos se hayan la ausencia de libertades y la pobreza, que alcanza al 89% de la población. «Los jóvenes no ven futuro y aquellos que se manifiestan en favor de algo nuevo para Cuba, van para la cárcel. Infinidad de veces alertamos a las instituciones europeas sobre el empobrecimiento y la hambruna, mucho antes de la pandemia advertimos de que habría una crisis humanitaria en Cuba, pero no presionaron lo suficiente para arrancarle mejoras al régimen», sentenció.

Para Juan Antonio Blanco, presidente del laboratorio de ideas Cuba siglo 21, en el país se está quedando con una población cada vez más envejecida que vive en condiciones sociales de vulnerabilidad. «Ha colapsado el sistema energético, la seguridad alimentaria, el acueducto y alcantarillado, los servicios de salud y educación, e incluso el orden público».