Macron acogerá una cumbre para defender la soberanía europea contra Trump y Putin
España, Alemania, Italia, Dinamarca, Reino Unido, Polonia y Países Bajos son los países invitados
También acudirán Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea y Mark Rutte, secretario general de la OTAN
Alemania y España se quedan solas en la respuesta a la bronca de Vance a Europa
El presidente de Francia, Emmanuel Macron
Emmanuel Macron recibirá el lunes en París a los enviados de los «principales países europeos» para «elaborar» una «respuesta» común a las negociaciones de Donald Trump y Vladímir Putin sobre Ucrania, según ha anunciado el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Noel Barrot.
Este ... domingo, la Presidencia francesa confirmó que el primer ministro británico, Keir Starmer, el canciller alemán, Olaf Scolz, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, asistirán a su reunión el lunes para discutir sobre Ucrania.
Además, añadió el domingo que también asistirán los líderes de los gobiernos de Italia, Polonia, España, los Países Bajos y Dinamarca.
El sábado por la tarde, según Sikorski y Tajani, Macron estaba «consultando» con los gobiernos de la Unión Europea el «modelo» de tal cumbre, concebida con el proyecto de «articular» la respuesta colectiva deseada a título personal por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
El embrión de la cumbre concebida por el presidente se discutió el pasado 22 de enero, en París, en el Elíseo, durante una comida de trabajo entre Macron y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, que se encuentra en una situación diplomática delicada, en vísperas de unas elecciones que pudieran serle poco favorables, en Alemania.
Tras su encuentro, en el Elíseo, Macron-Scholz se pronunciaron de manera muy firme en defensa de una «Europa unida, fuerte y soberana».
En el curso de negociación multilateral, los portavoces de Macron barajaban dos alternativas: una cumbre completa de la UE, que tiene miembros favorables a Trump; o una cumbre «restringida» en la que solo participarían los miembros partidarios de una respuesta común contra el entendimiento de Trump y Puntin, veladamente hostil a la independencia de Europa.