Macron afirma que el derrocamiento del régimen de los ayatolás iraníes puede precipitar el «caos»

Tras los diálogos del G7, marcados por la decisión de Trump de marcharse a Washington para dirigir la eventual participación de loe EE. UU. en la guerra y el posible derrocamiento del régimen de los ayatolás iraníes, Macron se apresuró a marcar una «línea roja», militar y diplomática, que tiene trágicos antecedentes históricos, con esta declaración: «El más grave de los errores, hoy, sería utilizar la vía militar para provocar un cambio de régimen en Irán. Sería el caos».

Hecha la advertencia, muy mayor, el presidente francés recordó el antecedente histórico que ya enfrentó a Francia con los EE.UU., en los mismos escenarios de Oriente Próximo: «¿Es que alguien piensa que lo que se hizo en Irák, el 2003 fué una buena idea? ¡No..!». El 20 de marzo del 2003, los EE.UU. de George Bush iniciaron la invasión militar de Irak, derrocando al régimen de Sadam Hussein. Aquella guerra enfrentó a Washington con París y Berlín. Siguieron años de turbulencias regionales, ensangrentadas, con mucha frecuencia.

El 2003, la Alemania de Gerhard Schröder también era hostil a la invasión estadounidense de Irak. 22 años más tarde, por el contrario, el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, apoya abiertamente el derrocamiento militar del régimen de los ayatolás iraníes, con esta declaración: «La guerra contra Irán es el trabajo sucio que Israel hace por todos nosotros… A nosotros también nos afecta el régimen de los ayatolás, que ha sembrado mucha sangre, muerte y destrucción, con asesinatos y homicidios, la guerra terrorista de Hizbolá y Hamás. El ataque islamista de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023 nunca habría sido posible sin el régimen de Teherán. Siento el mayor respeto por el Ejército israelí, por sus líderes, por su valentía para hacer lo que está haciendo contra Irán. De lo contrario, podríamos haber seguido presenciando el terror de este régimen durante meses y años, y posiblemente incluso con un arma nuclear en la mano«.

Desde su instalación en la cancillería alemana, Merz ha sostenido con Macron las relaciones diplomáticas más profundas, comenzando a negociar un sistema de seguridad europeo, ante el riesgo de un alejamiento de los EE. UU.

La guerra de Israel contra Irán descubre diferencias de gran calado entre el presidente francés y el canciller alemán. Ante la evolución de la guerra y el riesgo de un previsible «caos» regional, en Oriente Próximo, Macron reunirá este miércoles un consejo de defensa, para reforzar la seguridad de los franceses que viven en Israel, Irán y el Líbano, adaptando medidas policiales, diplomáticas y militares complementarias.