El envío de los M1 Abrams de Estados Unidos a Ucrania se retrasará por su blindaje radiactivo

Estos modelos no son considerados los más letales y punteros del mundo solo por su capacidad de ataque, sino también por la resistencia que tienen para resistir envites gracias a un blindaje de última generación creado con una aleación de materiales única. entre otros, cuenta con uranio empobrecido.

Considerado uno de los componentes más densos del mundo que puede ser usado en la industria armamentística para este tipo de fines, que tiene en su principal virtud a su principal problema. Del mismo modo que puede aguantar impactos de armas de gran calibre muy por encima de otros blindajes, su radiactividad impide la exportación libre.

Según explica el portal especializado 'The Warzone', la composición de esta «armadura especial» de los M1 Abrams ya llevan este uranio desde sus primeras versiones creadas a finales de los años 80. En el mismo manual de uso del carro de combate advierten de que en caso de ruptura del blindaje, los tripulantes deberán seguir un protocolo para controlar la contaminación radiactiva.

Progresivamente se fue incluyendo esta armadura de uranio empobrecido en los M1 más antiguos además de otras mejoras, como la cerámica avanzada... lo que no significa que se haya generalizado esta actualización. De hecho, los M1 del ejército estadounidense que están actualmente en servicio en Australia, Egipto, Irak, Kuwait, Marruecos y Arabia Saudí no tienen esta armadura con uranio.

Enviar material radiactivo de un país a otro no es fácil, y son muchos los que directamente lo prohíben. Incluso aunque sea para maquinaria de estas características.

La necesidad de exportación de estos carros de combate por sus otras cualidades no se ha visto frenada hasta el momento. Los dueños de los Abrams crearon una variante específica para su venta en el extranjero, los M1A1M, que por ejemplo usa el ejército iraquí. No cuenta con el blindaje de uranio, pero sí otras mejoras con las que pretenden dar una suerte de prestaciones extra que palíen esa carencia.

En este contexto, y pese a lo prometido por Biden y el Pentágono, el ejército de Estados Unidos tendrá complicado incluir esa característica en los carros de combate que se desplieguen en Ucrania. Aunque tienen en su poder unas 10.000 unidades de estos M1 ya modificados con este blindaje, no podrán ser enviados directamente al frente. No solo por una cuestión legal en las exportaciones, sino por el miedo de que alguna de esas 31 unidades comprometidas sea capturada por los rusos y estos, con ingeniería inversa, obtengan datos sobre esa armadura que obviamente no quieren dar.

Lo que queda claro es que, bien los construyan de nuevas o bien rehagan algunas de las unidades ya fabricadas para quitarle el material, los M1 Abrams que se desplegarán en Ucrania saldrán sin el blindaje 'pata negra' y mucho más tarde de lo que el gobierno de Zelenski querría: se estima que será a finales de 2023 o principios de 2024.

Mientras, las fuerzas ucranianas tendrán que conformarse con los Leopard 2 que la coalición europea ha prometido. Pese a este contratiempo, en Polonia ya se están modificando los M1A2 (los de segunda generación) para incluir torretas renovadas como parte de una suerte de mitigación ante esta situación.